Herederos de los famosos
Algunas fórmulas son eternas o al menos así parecen entenderlo algunas firmas. Citroën, Mini -ahora bajo el control de BMW- y Volkswagen parecen haber encontrado el elixir en los viejos Mehari, Mini y Escarabajo, porque de ellos han derivado, en gran parte, los actuales C3 Pluriel, One y New Beetle, respectivamente.
De los tres, el modelo de Citroën es el único que los responsables de su fabricación no han querido ligar al pasado. Sin embargo, los paralelismos con el Mehari son más que evidentes: los dos son descapotables y además de un modo bastante artesanal, son sencillos y de carácter lúdico, transformables incluso en pick-up y aptos para que cuatro adultos se alojen sin mayor obstáculo. El Mehari, que vio la luz a comienzos de los setenta, partía de la base del 2 CV, y adoptaba una carrocería de plástico inyectado. Su motor, de 0,6 litros, no rindió 29 CV hasta bien entrados los ochenta. Su producción cesó en 1988. En cuanto al C3 Pluriel, que no es mucho más grande, deriva de la moderna plataforma de utilitarios de PSA Peugeot Citroën, plataforma de la que también se benefician los C2 y C3, además de los futuros Peugeot 107 y 207. Es un coche con un estándar de seguridad, incluso puede llevar ESP, y un nivel mecánico -hasta 110 CV, cambio robotizado automático...- del que el Mehari no podía imaginar.
Hablando del Mini, la semejanza con su abuelo es más que evidente. Del primero se llegaron a fabricar casi 5,4 millones de unidades -la última, producida por Rover, hace sólo tres años-. Pues bien, de la mano del diseñador Frak Stephenson los responsables de BMW han aprovechado la nueva corriente retro para recuperar un automóvil que causó furor hace cincuenta años. Tiene gran parte de los rasgos estéticos de su antecesor, aunque su habitáculo es menos espacioso, pues la inclusión de elementos de seguridad y confort, con revestimientos más gruesos y asientos de mayor tamaño, le restan puntos. Tampoco el nuevo Mini tiene mucho más maletero -160 litros-, pero sí es algo más versátil -portón trasero, asiento posterior abatible por mitades- mayor potencia, pues en el caso de la preparación John Cooper Works, el modelo Cooper S alcanza los 200 CV. También lo hay en diésel, con seis marchas.
El VW New Beetle es una digna recreación del coche que Adolf Hitler encargó a Ferdinand Porsche para motorizar Alemania. Aquel modelo, que salió a la venta en 1938, no tenía más que dos puertas -como el Mehari y el Mini- y motor trasero para ganar habitabilidad. Rendía 24 CV. Exhibía una aceptable aerodinámica -solía decirse que el diseño se inspiraba en una gota de agua-. De su éxito hablan los 21,5 millones de unidades, las últimas producidas el año pasado.
El sustituto bebe de los rasgos del original, aunque adaptados a los tiempos modernos. Su base es la del Golf de cuarta generación, como el motor -en gasolina, de hasta 180 CV, y en turbodiésel, de 100- y la tracción, que ahora son delanteros. Su nivel de seguridad y dinámica son propios del siglo XXI. Pero ojo, ahora como entonces casi no tiene maletero, y un adulto de talla elevada se dará en el techo en el asiento trasero.