Bruselas concede dos meses para reformar las normas de contabilidad
La batalla sobre las dos normas de contabilidad internacional (IAS, en sus siglas en inglés) que amenazan al sector financiero alcanzó el lunes su punto culminante. En una cena al máximo nivel organizada en Bruselas por el comisario de Mercado Interior, Frits Bolkestein, la Comisión y el órgano independiente que elabora las normas (IASB) constataron sus diferencias.
Bruselas se niega a adoptar las normas 32 y 39 tal y como las ha redactado el órgano con sede en Londres que preside el estadounidense Paul Volcker. La franqueza de este antiguo presidente de la Reserva Federal, rozó los límites de la diplomacia, según fuentes que asistieron a la cita.
'El IASB pacta los estándares; ustedes los toman o los dejan', espetó Volcker ante las demandas de la Comisión de que modifique la actual redacción de las normas. La UE teme el impacto de las IAS 32 y 39 (sobre valor razonable de los activos) en los resultados de bancos y asegurdoras. Los dos sectores han presionado a Bruselas para que congele la adopción de esas normas, que a partir de 2005 serán de obligado cumplimiento.
Miembros del IASB (International Accounting Standards Board) acusaron durante la cena a la Comisión de haber claudicado ante bancos y aseguradoras. Bruselas indicó que si la reforma, tras consultar con los sectores afectados, no está concluida en marzo, 'aparcará' definitivamente la validación de las normas 32 y 39.
España también se ha sumado al conflicto con su propia demanda, relativa a las empresas que obtienen la concesión de infraestructuras. El Gobierno quiere que las normas tomen en cuenta que los resultados de estas empresas suelen ser negativos durante los primeros años de la concesión, pero mejoran a medida que los ingresos permiten amortizar la inversión.
El regulador bancario, a Londres
Los ministros de Finanzas de la Unión Europea acordaron ayer repartir los comités que trabajan para el regulador financiero de la UE. En este sentido, el comité que tiene bajo su responsabilidad los asuntos relacionados con la banca tendrá su sede en Londres, el grupo que trabaja sobre el sector seguros se trasladará a Frácfort y el relativo a los mercados financieros estará en París. La decisión contradice los intereses de la Comisión, que se había mostrado a favor de centralizar todos los comités en Bruselas, al tiempo que ha irritado al sector bancario alemán, que no ve con buenos ojos el poder de decisión sobre la banca que acumula Londres.