'Habrá ahorro fiscal para el que lo haga bien'
El nuevo responsable de Medio Ambiente de la Generalitat catalana aboga por una nueva responsabilidad empresarial en materia ecológica. 'Las empresas deben internalizar los costes de minimización', mientras habla de la cuarta revolución productiva. Después de la agraria, industrial, y la más reciente de la sociedad de la información, Milà impulsa una revolución de la sostenibilidad.
Pregunta. ¿Qué cambio de mentalidad desea entre el empresariado?
Respuesta. Un cambio de mentalidad. Los elementos de medio ambiente se han considerado un complemento, cuando no una limitación al desarrollo económico del país, cuando lo que deben hacer las empresas es integrarlo como un elemento de la cuarta revolución productiva y de modernización de nuestras economías. El mensaje que quiero aportar a los agentes económicos y el que aportaré a los representantes de Fomento y de la Cámara es que no vean a la consejería de Medio Ambiente como un enemigo, sino un aliado.
P. Ustedes hablaban de una ecotasa...
R. Lo que figura en nuestro programa de gobierno es fiscalidad ecológica. Quiere decir que existen determinados costes de producción que hay que internalizar. Algunos ya se han hecho, como Ecoembes, Ecovidrio o los cánones de saneamiento. Fiscalidad ecológica significa que si usted ha hecho los deberes y internaliza los costes, la fiscalidad disminuye. Si usted lo hace bien (consume menos agua, la vuelve más depurada, la reutiliza, no contamina tanto, utiliza menos materias primas, etc.), tiene ahorros fiscales. Lo que yo no entiendo es que no exista una protesta de los sectores productivos que hacen los deberes y pagan lo mismo que los que no los hacen. La fiscalidad ecológica huye del reparto de estos costes entre toda la sociedad. Es el concepto de quien contamina paga, que yo prefiero traducir por quien contamina asume el coste de su minimización y de su contaminación. La palabra ecotasa asociada a un visitante de un hotel que le ponen la factura de un euro al lado no es válida para nosotros.
P. ¿Qué política de ayudas seguirá?
R. Existe una cierta cultura consistente en mirarse el Boletín para ver a qué subvenciones se puede acoger una empresa para mejorar su cuenta de resultados. Esto es una cultura parasitaria. Las ayudas son a la implementación de procesos y prácticas, que después normalizan la gestión del residuo. Se trata de ayudas iniciales, pero después las prácticas de recuperar y minimizar siguen siendo obligatorias. Y quien no las cumple tiene penalización.