El PSOE plantea reducir las deducciones a las empresas
El IRPF actual tiene una serie de cantidades deducibles de la base agregada de cada contribuyente que, al reducir la base imponible, reducen el tipo efectivo del IRPF. Este falso mínimo exento llega a los 9.150 euros para un contribuyente individual con un hijo (2.400 por trabajo, 750 euros por Seguridad Social, 3.400 por mínimo personal y 2.600 por hijo), y puede rondar los 12.000 euros en caso de declaración conjunta, pues hay que duplicar el mínimo personal, hasta los 6.800 euros.
La propuesta del PSOE cambiará este esquema de cantidades deducibles por un mínimo exento determinado que puede llegar a los 24.000 euros (doble del actual) para, en la práctica, desfiscalizar la renta inferior a esa cifra.
Por otra parte, una de las premisas más ampliamente compartidas entre los responsables económicos del PSOE es que las únicas deducciones incuestionables serían las ligadas a las condiciones personales y familiares, por afectar a la capacidad de pago efectiva, y las que se derivan de donaciones a determinadas entidades y la adquisición de bienes culturales, ya que no son fácilmente sustituibles por políticas de gasto.
El objetivo es retocar los tipos de IRPF y sociedades sin que se pierda recaudación
El resto de las desgravaciones, según esta tesis, rompen la neutralidad de los impuestos y pueden tener efectos indeseables en términos de eficiencia y equidad.
La rebaja del tipo máximo del IRPF desde el 45% actual hasta el entorno del 35% que se tributa por sociedades, sumada a la reducción de este último hasta el 30%, serían compensadas en términos de recaudación con una reconsideración global de las deducciones, especialmente las que afectan al impuesto de sociedades. El gasto fiscal previsto para este ejercicio por desgravaciones supera los 37.000 millones de euros.
En estos momentos hay un duro debate dentro del PSOE sobre el mantenimiento o no de las desgravaciones que afectan al IRPF, incluidas las relacionadas con la vivienda. En todo caso, la 'racionalización' de las deducciones por vivienda implicaría la apuesta por una política de ayudas directas. 'La burbuja inmobiliaria deriva, en parte, de la existencia de estas deducciones porque han estimulado las compras, han desincentivado los alquileres y han llevado a los promotores a repercutir estas ayudas en los precios finales', explican fuentes socialistas.
Este es un asunto especialmente sensible para el equipo de Zapatero y, por tanto, nada está decidido al respecto debido al alto volumen de población afectada. El sistema actual permite una deducción en la cuota del IRPF por la compra, rehabilitación, construcción o ampliación de la vivienda habitual. En parte, esta política ha llevado a que mientras el porcentaje de viviendas en propiedad en la UE es del 61%, en España alcance el 86%.
La eliminación de las deducciones por aportación a fondos de pensiones sería compensada con la supresión del pago del impuesto a la hora de su rescate. En la alternativa elaborada para la dirección del PSOE en mayo de 2002 por un grupo de expertos ya se defendía la desaparición de este beneficio fiscal 'en la misma medida que no lo reciben las alternativas de ahorro en otros activos'. La experiencia demuestra, según estas tesis, que quienes realizan estas aportaciones lo hacen más por acogerse al trato fiscal que por temer especiales problemas cara a la jubilación.
El incierto coste de la reforma
Expertos en fiscalidad consultados por Cinco Días calculan que el coste de la reforma fiscal del PSOE podría acercarse, con la estructura fiscal actual, a los 14.000 millones de euros, utilizando los criterios difundidos hasta ahora por el equipo de Zapatero. Esta cantidad sería el techo de coste, y variará en función de cuáles sean los tipos definitivos de IRPF, cuál el tratamiento de rentas del capital, el perfil del mínimo exento o las cuantías de los gastos fiscales a eliminar.Los cálculos técnicos citados cuantifican en 4.200 la pérdida de recursos que supondría reducir los tipos del IRPF superiores al 35% hasta esa cota. La pérdida en sociedades en caso de aplicar la rebaja anunciada por el PSOE sería de unos 3.000 millones de euros. La elevación de las cantidades deducibles actuales hasta un mínimo exento de 22.000 euros por contribuyente costaría casi 10.000 millones de euros. La reducción parcial del IVA puede costar 1.500 millones más.La propuesta del PSOE contiene también una reducción de un punto de cotizaciones patronales por desempleo, con coste de 2.000 millones de euros.La recuperación de recursos se centra en la elevación del tipo de plusvalías, que aportaría 1.700 millones si se les aplica la escala general del IPRF, y por reducción de deducciones. La de vivienda supone 3.100 millones y la de fondos de pensiones, 1.210. La de renta del trabajo personal, de difícil eliminación por identificarse con el mínimo exento, supondría 5.470 millones.
Gallud: 'Crear 17 agencias tributarias sería costosísimo'
La creación de 17 agencias tributarias sería 'un paso atrás histórico', afirmó ayer el director general de la Agencia Estatal de la Administración Tributaria, Salvador Ruiz Gallud, quien rechazó la propuesta esbozada por el PSOE de descentralizar este organismo. En su opinión, significaría también un paso 'costosísimo' para los ciudadanos.Los datos que se obtienen de todas las empresas del Estado, añadió Gallud, podrían verse perjudicados si la agencia se fraccionara, al igual que el nuevo servicio de borrador de declaración que se ha puesto en marcha este año.El coste de funcionamiento de la Agencia Tributaria es el quinto más bajo de los países de la OCDE, según Gallud.
UGT exige a los socialistas mayor concreción en su oferta fiscal
UGT pidió ayer al PSOE mayor precisión en su propuesta fiscal para conocer hasta qué punto garantizará la suficiencia, la equidad y la progresividad. Sin el cumplimiento de estos tres principios, afirma el sindicato en un comunicado, 'no será posible desarrollar las políticas económicas anunciadas'.El sindicato recuerda a Zapatero que ya se ha comprometido públicamente a que su reforma fiscal no suponga en ningún caso pérdida de recaudación.UGT coincide en lo básico con la crítica expresada por Comisiones Obreras sobre la falta de precisión de la oferta fiscal socialista. El secretario general de este último sindicato, José María Fidalgo, emplazó a Zapatero a aportar también más detalles.
Las ayudas para I+D, cuestionadas por su escasa eficacia
La desaparición de 'todos los dirigismos fiscales que son fuente de inequidad y elusión' que propone el PSOE afecta también a las ayudas por inversiones en investigación y desarrollo. A juicio de los cerebros del programa económico del primer partido de la oposición, se han demostrado 'poco eficientes', opinión compartida también por amplios sectores empresariales. La práctica de emplear esta deducción para renovar simple material de oficina está bastante extendida.La estrategia pasa por 'limpiar' la base del impuesto de sociedades para que haya más beneficios para los accionistas y mayores beneficios no distribuidos destinados a la inversión y la creación de empleo.