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Resultados

Intel logra los mayores beneficios desde el año 2000

Difícilmente se podrá mantener ahora la acusación que se hizo al presidente de Intel, Craig Barrett, de haber adoptado una decisión 'suicida' al invertir 7.300 millones de dólares en nuevas plantas y equipamientos en 2001, en pleno enfriamiento de la economía. El anuncio incluía un desembolso extra de 8.300 millones hasta 2003, con el fin de reducir el precio de fabricación de sus chips.

Anoche, al cierre de esta edición, se esperaban los datos de facturación del gigante de los microprocesadores en el cuarto trimestre. Según los analistas, la compañía obtendrá un beneficio neto de 1.820 millones de dólares, los mejores de los últimos tres años. Este resultado supondría un crecimiento de un 73% respecto al mismo periodo del año anterior o una ganancia de 25 céntimos por acción, según Thomson Financial. La consultora resalta que se trataría de los beneficios más altos de la compañía en sus últimos 14 trimestres.

Barrett, de 64 años, asegura que la estrategia inversora en tiempos de crisis les ha otorgado ventaja frente a sus competidores, que están incrementando ahora sus presupuestos para responder a la demanda creciente. 'Intel invirtió y ésa es la razón por la que ha ampliado sus márgenes', señala Daniel Morgan, analista de Noble Financial Group. Otros expertos advierten que Intel está tratando de replicar su estrategia de reducir costes de fabricación en los chips para ordenadores, que tan buenos resultados le ha dado, para bajar los precios de sus productos y arañar clientes en el mercado de los teléfonos móviles.

Intel se ha beneficiado de la buena marcha del negocio de los semiconductores durante 2003, merced al tirón en el consumo de ordenadores personales y telefonía móvil. IDC mantiene las previsiones de crecimiento de este mercado para este ejercicio en un 18%. Las nuevas apuestas de la compañía apuntan hacia las soluciones móviles, con su chip Centrino, y el hogar digital.

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