Los inversores piden que las reservas de crudo se auditen
Las compañías petroleras como Royal Dutch/Shell y BP deberían contar con auditorías externas sobre sus reservas de crudo y gas. Esa es al menos la opinión generalizada de los inversores tras reconocer Shell la semana pasada que sus reservas eran un 20% inferiores a lo que se pensaba.
'El anuncio de Shell demuestra que no hay un marco de referencia', explica Ivor Pether, que participa en la gestión de Royal London Asset Management, un fondo de 8.400 millones de dólares que cuenta con acciones de Shell. 'Debería existir algún tipo de organismo que verifique las reservas'.
El pasado viernes, Shell recortó sus reservas en 3.900 millones de barriles (20%), valorados en 120.000 millones de dólares a los actuales precios. Las reservas son fundamentales para valorar una compañía, y sobre todo su potencial de crecimiento.
La decepción del mercado, que llevó a Shell a registrar la mayor caída en el precio de sus acciones desde julio de 2002, fue seguida de críticas hacia la gestión de la compañía que preside Philip Watts. La reducción de las reservas demostraba que Shell no había sido capaz de reponer la producción de 2003 con nuevas reservas, elevando las dudas sobre el crecimiento de la compañía en el futuro. Ruben Mikkers, del fondo holandés Robeco, señalaba que 'esto demuestra la necesidad de auditar las reservas. Son tan importantes que debe abrirse el debate sobre la necesidad de verificación externa'.
La mayor parte de la revisión de Shell correspondió a los yacimientos de Nigeria, donde Shell es el mayor productor, y Australia, donde la compañía angloholandesa está asociada con ChevronTexaco y Exxon Mobil para la realización de un proyecto gasístico.
Según Europa Press, ayer el grupo petrolero español Repsol YPF aseguró que mantiene sus estimaciones de reservas probadas de hidrocarburos, que a cierre de 2002 ascendían a un total de 5.261 millones de barriles equivalentes de petróleo (bep), toda vez que han sido realizadas con criterios 'conservadores'.