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Secretos de despacho
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Un gladiador vigila en Benckiser

Se trata del póster que anunciaba la famosa película de Ridley Scott. Preside y vigila el despacho barcelonés del director de Reckitt Benckiser para el suroeste de Europa, Lorenzo Delpani. Maximus Decimus Meridius es Gladiator, el general romano que protagonizó Russell Crowe, y del que Delpani se ha apropiado para elaborar una curiosa teoría de gestión con el doble objetivo de crear un ambiente de trabajo propicio y potenciar la participación de los trabajadores.

'Maximus era un general, pero sólo no hubiera ganado ninguna batalla', argumenta el directivo italiano. Uno de los mensajes de la película es 'que hay que hacer las cosas justas y correctas, porque tienen consecuencias a largo plazo. Nosotros vendemos productos que tienen un impacto en la sociedad y en el medio ambiente. Por eso debemos tener un comportamiento ético y respetuoso'.

Reckitt Benckiser es un grupo fabricante de detergentes, suavizantes y productos de limpieza, que en España comercializa marcas como Colón, Flor y Elena. A partir del cuadro de Gladiator, Delpani ha visualizado la teoría de las cinco C: causa, cerebro, corazón, coraje y contanti (palabra italiana cuya traducción aproximada sería dinero). 'Es un modelo de gestión e inspiración para los directivos', asegura.

En el fondo, comenta Delpani, se trata de tener una actitud ganadora y de 'basarnos principalmente en el instinto'. Como ejemplo, cita la reciente campaña de publicidad de Colón en televisión, planteada en pocos días en una calle de Madrid, con la intención de volver a la sencillez y al impacto de los anuncios de hace años. 'A las pocas semanas de acabar la campaña ya hemos conseguido aumentar en un punto la participación de Colón en el mercado, hasta el 8,5%', asegura.

Delpani se levanta de golpe de la mesa de reuniones de su gélido despacho (los empleados le llaman la nevera) para mostrarnos el catálogo de productos que adorna una pared entera, justo la que tiene delante de su mesa. 'Me gusta tener a la vista los productos que intentamos introducir en la sociedad. Además, nuestro catálogo se renueva muy rápidamente, porque comercializamos entre 40 y 50 referencias nuevas cada año', comenta. Otra de las ventajas de 'visualizar' los productos es que 'podemos introducir mejoras con sólo echar un vistazo, como si estuvieran en un lineal de un supermercado'.

El cariño del responsable de la filial española hacia su lugar de trabajo no tiene límites. 'Tengo el despacho más bonito del grupo, que normalmente concentra las oficinas en polígonos industriales'. Efectivamente, en el número 9 del paseo de Gracia, la vista elevada sobre la Ciudad Condal llena de luz el espacio vital de Lorenzo Delpani, que comienza a desgranar los símbolos que colecciona perfectamente ordenados en una de las estanterías. Son recuerdos de los sitios que le han marcado más profesional y personalmente. Desde una ágata de Brasil, hasta un modelo miniatura de un Ferrari rojo, 'que representa la pasión, el arte y la adrenalina', pasando por un diente de un fósil de un tiburón ancestral.

En este último caso, el símbolo se explica porque un animal de hasta 18 metros de largo acabó extinguiéndose, lo que representa que en una empresa la fuerza y el empuje no lo explica todo.

Para desengrasar un poco, Delpani también colecciona una estrella de mar y una palmera (representa el placer). Y para finalizar, de su última y actual escala profesional ha escogido una reproducción de una de las torres de la Sagrada Familia de Antoni Gaudí, que significa la creatividad, uno de los aspectos básicos para mantener el crecimiento en un sector tan competitivo como el de detergentes. Con todo, Delpani no da por concluida su colección. Su próxima adquisición será, seguramente, el póster de Indiana Jones.

El directivo italiano empieza su jornada sobre las nueve de la mañana. 'No empiezo muy temprano porque trabajar en el centro de Barcelona tiene sus desventajas. Si salgo de casa más temprano hay más tráfico'. En cambio, no encuentra el momento para marcharse, con jornadas hasta de 12 horas. 'Incluso suelo comer un bocadillo al mediodía en el despacho porque me gusta estar concentrado'.

Durante el día mantiene varias reuniones con dos o tres personas. Trabaja en silencio y sólo a última hora del día, únicamente si está de buen humor, se atreve a poner música clásica de Luciano Pavarotti.

'Tengo la oficina más bonita del grupo, que normalmente concentra las sedes en polígonos industriales'

Salvado del desastre por 20 minutos

Una de las curiosidades más estremecedoras del despacho de Lorenzo Delpani es el billete enmarcado del vuelo 7527 de United Airlines del 11 de septiembre de 2001, día en el que el directivo volaba de Nueva York a Washington, justo 20 minutos antes de los primeros impactos terroristas contra las Torres Gemelas. 'Aunque estaba muy cansado del día anterior, pedí que me adelantasen el vuelo esos 20 minutos. Después me enteré del horror de los atentados. Quién sabe, si no hubiera cambiado el horario...', reflexiona.El máximo responsable de la filial española de Reckitt Benckiser ha viajado por varios países durante los últimos 11 años y ahora ha recalado en Barcelona, de donde no tiene intención de marcharse. Desde la Ciudad Condal, Delpani controla las dos factorías españolas y una tercera en Portugal. Las ventas anuales alcanzan los 511 millones de euros, ocupando el segundo lugar del sector.

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