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Índice de actividad española

El crecimiento del PIB registrará una suave aceleración este año

Según el indicador sintético mensual Eriste-5Días, el PIB se ha acelerado muy levemente en los últimos meses de 2003, creciendo en octubre y noviembre un 2,4% y una décima más en diciembre. Con respecto al mes anterior, el buen comportamiento de los indicadores de consumo y de inversión empresarial han hecho que el perfil del indicador sintético mejore. No obstante, ésta no es lo suficientemente significativa como para cambiar nuestro escenario macroeconómico para el presente y futuro ejercicio económico. Mantenemos que 2003 habrá cerrado con un crecimiento del 2,4% y que la aceleración se mantendrá en 2004, en el que el crecimiento del PIB podría rondar el 2,8%.

La evolución de los indicadores mensuales indica que se suavizará la aceleración de la demanda interna, pero con un comportamiento diferente de los componentes.

Mientras que el consumo privado mantendrá su ligera aceleración, el consumo público mostrará un crecimiento sostenido. Respecto a la inversión en capital fijo, la inversión empresarial en bienes de equipo y otros elementos de capital aumentarán su ritmo el próximo año y la inversión en construcción experimentará una desaceleración. Lo que sí mejorará será la aportación del sector exterior, que este año va a restar nueve décimas al crecimiento del PIB y en 2004 restará seis.

Desde el punto de vista de la actividad, la industrial continúa inmersa en un momento de indefinición con un crecimiento débil. Los últimos datos de producción industrial y de creación de empleo no han sido muy positivos. Por su parte, el sector servicios conserva el vigor mostrado en los últimos meses. Finalmente, la construcción se mantiene fuerte, pero mostrando síntomas evidentes de pérdida de ritmo.

El mayor peligro, las crisis de seguridad

De los peligros que se ciernen en el escenario macroeconómico, los más graves se encuentran en el panorama político internacional. Más concretamente, en posibles crisis de seguridad. Un brusco empeoramiento de las expectativas (y una reducción de la riqueza financiera) puede afectar al comportamiento de agentes altamente endeudados. Esta misma condición hace que la situación sea muy sensible a elevaciones de los tipos de interés. Aunque esperamos que éstas se produzcan en 2004, no pensamos que superen los 100 puntos básicos, con lo que su efecto negativo sobre el gasto familiar podrá ser compensado con una mejora del mercado de trabajo y del de renta variable en ambos lados del Atlántico. Como una subida así no afectará a los flujos de crédito, apenas se resentirá la recuperación de la inversión empresarial.

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