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Derivados

Estrategias de cobertura de divisas

Hemos visto cómo cubrir el riesgo motivado por las variaciones en la divisa. Los movimientos del dólar durante 2003 -una caída del 20%- han hecho que para muchos inversores la rentabilidad de sus inversiones en Bolsa americana haya sido muy pequeña. Muchos han empezado 2004 cubriendo sus carteras o al menos preguntándose cómo hacerlo.

Repasemos en qué consisten esos derivados sobre la divisa que nos permiten realizar las coberturas. En los contratos de futuros el subyacente es un determinado número de unidades de la divisa. En el caso del futuro del euro-dólar, el subyacente son 125.000 euros. Una divisa extranjera tiene la propiedad de que su poseedor puede ganar el tipo de interés libre de riesgo que exista en el país extranjero (el tipo que prevalece en el mercado monetario). La relación entre los tipos de interés libres de riesgo del mercado doméstico y del extranjero determina el precio del futuro sobre la divisa. Esta relación se denomina paridad de los tipos de interés y se expresa matemáticamente así: F=S(1+rd)/(1+re)^t, donde rd es el tipo de interés libre de riesgo del mercado doméstico y re el del extranjero. S es el tipo de cambio de contado, y F, el precio del futuro; t, el periodo de tiempo para el que se calcula el futuro, expresado en años. Pongamos un ejemplo para valorar el futuro sobre el euro dólar a tres meses. El tipo de cambio de contado está en 1,26 dólares por euro (0,7936 euros por dólar), el tipo de interés libre de riesgo a tres meses en EE UU está al 1,1% y en Europa, al 2,1%, lo que determina que el futuro de la divisa a tres meses se sitúe en 1,257 dólares por euro (0,7955 euros por dólar). Como es lógico cuanto más tiempo falta para el vencimiento la diferencia entre el precio del futuro y el del contado es mayor, a medida que avanza el tiempo la diferencia se hace más pequeña y, como ocurre con los futuros, en el vencimiento convergen ambos valores. Distintos valores entre los tipos de interés doméstico y extranjero también influyen; cuanto mayor es esa diferencia, mayor será la diferencia entre contado y futuro de la divisa.

Cuando el tipo de interés doméstico es superior al extranjero (rd>re), como ocurre ahora entre la zona euro y EE UU, el futuro es superior al contado, lo que implica que el dólar tiene que apreciarse ligeramente para que se cumpla la relación. En otras palabras, tiene que apreciarse para compensar que su tipo de interés es menor que el de la zona euro, y conseguir mediante esa apreciación hacer, entre las dos zonas, igual de atractivas las inversiones. Cuando el tipo de interés doméstico es inferior al extranjero (re>rd), la divisa doméstica debe apreciarse para compensar la diferencia.

Cuando el tipo de interés doméstico es superior al extranjero, como ocurre en estos momentos entre la zona euro y EE UU, el futuro es superior al contado

De este modo, la paridad de los tipos de interés, que es una relación de arbitraje, determina el precio del futuro sobre la divisa. ¿Qué significa que sea una relación de arbitraje? Que si no se cumpliera, habría posibilidades de obtener un beneficio libre de riesgo en los mercados; como el mercado de divisas es el mercado financiero mundial con más volumen y participantes, la relación entre el contado y el futuro está siempre arbitrada, de forma que podemos estar tranquilos del correcto valor del futuro. No son las expectativas las que determinan el valor del futuro, es decir, el futuro no cae porque en el mercado se piense que el dólar va a bajar, sino que cae porque el contado cae y de la relación de arbitraje se desprende su valor.

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