El Gobierno destinará 2.827 millones a revalorizar y mejorar las pensiones
El Ejecutivo quiere dejar buen sabor de boca entre los casi ocho millones de pensionistas a dos meses de las elecciones generales. Para ello, en su penúltimo Consejo de Ministros ordinario, celebrado ayer, el Gobierno aprobó otro real decreto de mejora de pensiones mínimas de jubilación y de orfandad, y que sigue al aprobado el 26 de diciembre que ya subió y revalorizó las pensiones de viudedad.
En total, el Gobierno destinará a esta revalorización y mejora de las pensiones 2.827 millones de euros.
La norma contempla una subida general del 2% para todas las pensiones, en consonancia con el objetivo de inflación previsto para 2004, y una subida adicional, derivada del acuerdo de pensiones de 2001, que se aplicará a las prestaciones de viudedad, a las mínimas de jubilación para menores de 65 años, a las de viudedad de menores de 65 años, a las de orfandad, a las de favor de familiares y a las del SOVI.
Además, con este real decreto se compensa a los pensionistas por la desviación de los precios durante el ejercicio 2003, al garantizarse un aumento adicional de ocho décimas, que quedará consolidado en nómina. Esta paga compensatoria se abonará a todos los pensionistas antes de que finalice enero.
El límite máximo de la pensión pública, una vez revalorizada, se eleva a 2.086,10 euros mensuales (29.205,40 euros en cómputo anual).
El Consejo de Ministros también prorrogó para este año el programa de Renta Activa de Inserción, del que se beneficiarán cerca de 70.000 trabajadores. Este programa compagina formación con una renta del 75% del salario mínimo interprofesional.
La presión fiscal subirá tres décimas
La presión fiscal (ingresos tributarios en porcentaje del PIB) crecerá del 36,5% en 2003 al 36,8% en 2007, según estima el Gobierno. Sin embargo, no habrá subida de impuestos. Ello se conseguirá, según Rato, por al aumento de las elasticidades del IRPF y del impuesto de sociedades (recaudarán más con el mismo tipo de gravamen gracias al mayor número de contribuyentes y a la reducción del fraude). Además, un cambio metodológico permitirá reducir la contribución a Europa, devolviendo al fisco el IVA sobrante.