España puede perder el 35% de los fondos estructurales
La entrada en la Unión Europea de 10 ó 12 nuevos países podría costar a España en torno al 35% de los fondos estructurales que recibe en la actualidad, unos 20.000 millones de euros, si se atiende al montante recibido durante el periodo 2000-2006 (56.000 millones de euros), según los datos no oficiales barajados por la Comisión, informa Europa Press.
La cifra final dependerá de las negociaciones sobre perspectivas financieras que se inician ahora y se prolongarán hasta 2006.
La Comisión abrirá el fuego el próximo 25 de enero, fecha en la que prevé adoptar sus propuestas generales sobre la política presupuestaria de la UE para el periodo 2007-2013. En esos años, la Unión de los Quince deberá haberse consolidado ya como una Unión a 25 Estados o incluso a 27, si se confirma la adhesión de Rumania y Bulgaria, prevista para 2007.
El impacto se dejará notar en todas las piezas del esqueleto comunitario, pero particularmente en el reparto de las ayudas estructurales, los fondos con los que Bruselas busca nivelar la distribución de la riqueza europea, porque la ampliación multiplica la nómina de regiones desfavorecidas.
Baste señalar que los diez primeros adherentes (Polonia, República Checa, Hungría, Malta, Chipre, Eslovenia, Eslovaquia, Letonia, Lituania y Estonia) harán caer un 13% el PIB medio por habitante del conjunto de la Unión, y la caída sería del 18%, si se cuenta también a Rumania y Bulgaria.
España es actualmente el principal receptor de este tipo de fondos y puede por tanto ser el primer perjudicado por el nuevo escenario. De las diez comunidades autónomas consideradas ahora objetivo 1 (la principal categoría receptora de fondos), sólo Andalucía y Extremadura seguirán cumpliendo en 2007 el criterio de tener una renta inferior al 75% de la media europea. El resto superará esta cifra por su propio desarrollo económico o por la bajada del listón que provocan los nuevos socios, como ocurrirá en los casos de Asturias y Castilla y León.
Renta per cápita
La convergencia real de España con el resto de la UE no ha estado siempre marcada por los avances. Desde 1960, las diversas crisis económicas han recortado la renta per cápita española. No obstante, se ha pasado del 59,5% de entonces al 87% actual.