Los accionistas de Ahold demandan a la compañía por la crisis
La Asociación de Accionistas holandeses (VEB) ha iniciado un proceso judicial contra la empresa holandesa de distribución Ahold, en el que exige la "destrucción" de los libros de cuentas de los ejercicios comprendidos entre 1998 y 2002, según ha informado hoy esta entidad. Los partícipes consideran que la compañía ha presentado hasta ahora información insuficiente sobre los resultados y sobre los efectos del fraude como consecuencia de las irregularidades en su filial estadounidense US Foodservice detectadas en febrero de 2003.
En la denuncia, presentada ayer al juzgado de Amsterdam, la VEB argumenta que la revisión de los resultados de los ejercicios desde 1998 "obliga a Ahold a explicar más detalladamente" las correcciones que la compañía holandesa ya realizó sobre los ejercicios 2000, 2001 y 2002. Además los accionistas estiman que una nueva elaboración de las cuentas podría "ampliar las posibilidades" de que antiguos directivos de Ahold devuelvan el valor de bonificaciones y opciones "disfrutadas injustamente".
Pretenden esclarecer responsabilidades de las personas que estuvieron implicadas en los fraudes y el papel de los miembros del Consejo de Administración a la hora de afrontarlos. Los accionistas consideran que Ahold aportó información "insuficiente", según las mismas fuentes.
Por su parte Ahold calificó de "infundadas" la acción judicial de la VEB, contra la que se "defenderá con fuerza", reaccionó la empresa en un comunicado. En febrero de 2003 se detectaron en su filial estadounidense, US Foodservice, irregularidades por inflar los beneficios en más de 800 millones de euros y que costaron al grupo una pérdida neta de 1.208 millones de euros para el ejercicio de 2002.
Para recuperarse de esta crisis, Ahold aplica una estrategia de concentración en sus actividades más productivas. La compañía vendió en los últimos meses, con este fin, una parte de sus negocios en el Sureste de Asia, sus tiendas Golden Gallon -especializadas en la venta de gasolina y productos alimentarios en EEUU-, su filial chilena Santa Isabel, los supermercados Stock en Paraguay y las tiendas de bombones Jamin en Holanda. Además ha puesto en venta sus establecimientos en España y está en negociaciones para vender la filial argentina Disco.