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CincoSentidos

Cuidarse tras los excesos navideños

Cada vez que en Navidad se ha comido cuatro polvorones es como si su cuerpo hubiese recibido medio kilo de patatas o un plato y medio de espagueti con salsa boloñesa. Y es que cien gramos de este dulce navideño o de mazapán o de chocolate, equivalen a unas 450 kilocalorías. Para llevar una vida sana, un hombre de 70 kilos necesita unas 1.680 kilocalorías al día (el peso en kilos se multiplica por 24). En el caso de una mujer de 60 kilos, le bastará con unas 1.300 kilocalorías. Tras los excesos azucarados de las fiestas, seguir un régimen es uno de los propósitos del año. Para evitar males mayores, debe realizarse con supervisión médica.

Para depurar el cuerpo después de días de comidas copiosas, lo primero que proponen los especialistas es olvidarse de todo lo ingerido en estas fiestas en exceso. Dulces, mariscos y carnes deberán sustituirse por frutas, verduras y hortalizas. Las comidas pueden empezar con una sopa clara de verduras en la que también tengan cabida las hortalizas o bien tomar una ensalada. El plato principal puede resolverse con legumbres o pasta y garantizar así un buen aporte de hidratos de carbono. Los postres deben evitar todo tipo de pastelería y bollería (sobre todo industrial) y optar por macedonias, compotas o quesos frescos. Depurar el cuerpo nunca debe ser sinónimo de autoprescribirse un régimen y especialmente, hay que tener cuidado con los diuréticos, ya que causan una importante pérdida de minerales.

La doctora Clotilde Vázquez, jefe del servicio de nutrición clínica y dietética del Hospital Ramón y Cajal de Madrid advierte que 'las dietas incontroladas y muy restrictivas son muy peligrosas, el organismo se desajusta y a la larga cada vez será más difícil perder peso'.

Los kilos que se pierden con las dietas estrictas y sin control médico se recuperan en poco tiempo

Una de esas dietas es la conocida como la de la sopa, que consiste en estar siete días tomando casi en exclusiva un brebaje a base de cebolla. 'Estas dietas', añade la doctora Vázquez, 'agreden el metabolismo y pueden generar importantes déficit de vitaminas en el organismo y desnutrición, por lo que es necesario realizar un seguimiento médico'. Además, los kilos perdidos de esta forma siempre se vuelven a ganar. En su opinión, para adelgazar nunca hay que decir 'voy a hacer cualquier cosa' porque precisamente 'cualquier cosa' es lo que nunca hay que hacer. También alerta esta especialista del peligro que supone acudir a dietistas que actúan por libre. 'Su trabajo es importante, pero no deberían actuar sin colaborar con un médico. El exceso de peso es una enfermedad y debe tratarse como tal', añade.

En la actualidad, cerca del 13% de la población española es obesa, es decir cuenta con un indice de masa corporal superior a 30. Para prevenir esta situación, la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición cuenta con un programa llamado Forma que persigue modificar los hábitos que llevan al sobrepeso. Asimismo, los ciudadanos preocupados con los kilos de más, con el cumplimiento de una dieta o la toma de medicamentos o infusiones adelgazantes pueden realizar consultas en el teléfono 900 101 646 del Centro de Información de la Obesidad (CIO). Manuel Alfred Koning, especialista en nutrición y encargado de atender este teléfono, señala que son muchas las preguntas que recibe sobre el uso de adelgazantes, algunos de ellos peligrosos. Una de sus respuestas favoritas es 'acuda al endocrino rápidamente'.

Estrategias para afrontar una pérdida de peso

1 Lento pero seguro es la consigna básica que hay que recordar para triunfar en la batalla contra los kilos. Adelgazar de forma gradual no es tan espectacular como perder peso con la última dieta de moda, pero es más eficaz a largo plazo. Ir al endocrino es obligatorio.2 Cocinar con papel de aluminio carnes y pescados (a la papillote) permite que se cuezan en su jugo sin grasa. Adelgazar requiere cambiar los hábitos alimentarios. Esto supone, por ejemplo, acostumbrarse a desgrasar los potajes. Se dejan enfriar y con una cuchara se retira la grasa superior. Si se necesita salsa, la de tomate hecha en casa es la más sana.3 La regla de los cinco minutos puede salvarle de más de una tentación. Si tiene el deseo de picotear, espere cinco minutos a hacerlo, llame por teléfono, beba agua o pregúntese: '¿puede el antojo más que yo?'. 4 Caminar a paso rápido a diario puede representar una pérdida adicional de 10 kilos de peso al año. Evitar el teléfono y acercarse a los compañeros de trabajo para hablar y jugar con los niños son otras formas de hacer ejercicio.5 Compre sin tener hambre porque con el estómago vacío es más fácil comprar compulsivamente y todo le parecerá rico. Confeccione una lista de la compra y cíñase a ella. Evite los platos preparados y la comida rápida.6 No ponga bandejas de comida sobre la mesa. Procure llevar servida cada ración. Si la fuente está lejos, tendrá más tiempo para pensar si quiere repetir. No coma mientras ve la televisión.8 Planifique lo que va a comer y lleve un registro de lo que come y bebe a diario. Es esencial para modificar los hábitos de vida.7 Los fármacos, diuréticos y laxantes siempre bajo prescripción médica, son un aliado de las dietas y el ejercicio físico. Los hay que hacen perder kilos y también volumen corporal, pero no eliminan grasa.9 No haga dieta, cambie su estilo de vida. Huya de los regímenes milagrosos e impóngase metas realistas.10 Mantener el peso supone mantener el nuevo estilo de vida. El obeso, como el diabético y el hipertenso, lo es para siempre.Datos del programa Forma

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