Renault y Peugeot volverán a EE UU tras más de una década
El regreso, en cualquier caso, no se producirá al menos hasta 2010. Este fue el año que apuntó en octubre el presidente de la marca del rombo, Louis Schweitzer. Peugeot cuenta con un equipo en Nueva York para estudiar el terreno. 'æpermil;ste es un mercado inmenso que no podemos ignorar', reconoció su responsable financiero, Yann Desabriere. Peugeot, sin embargo, aún no tiene planes específicos. Su primer ejecutivo, Jean-Martin Folz, ha bromeado incluso con entrar en 'algún momento entre 2006 y 3000'.
Entrar en este 'inmenso mercado' puede ser demasiado complicado, según los expertos consultados por Cinco Días en el Salón de Detroit. Renault y Peugeot se retiraron de EE UU en 1988 y en 1991 con la etiqueta de coches poco fiables. Un estudio de la consultora JD Powers llegó a asegurar que se averiaban el doble que la media. Renault llegó a vender 37.540 turismos en 1982, y cayó a un nadir de 4.152 unidades en 1986. El punto álgido de Peugeot fue en 1984, cuando comercializó 19.482 vehículos.
Estas dos marcas son las únicas ausencias en el salón de Detroit entre los 10 grandes fabricantes. En la muestra, la mayor parte de las opiniones vertidas acerca de estos planes fueron escépticas. 'No entiendo la decisión', aseguró un directivo de Ford. 'Renault ya está presente en EE UU a través de Nissan, y debería concentrar ahí sus esfuerzos'. La nipona es la sexta marca en EE UU y supuso en 2002 el 68% de su beneficio. Otros ejecutivos de Volkswagen o BMW aseguran que, de entrar, sufrirán por la alta cotización del euro frente al dólar.
La competencia, los descuentos y la caída del dólar ponen difícil la entrada en EE UU
Las dos marcas se encontrarán con otra barrera llamada descuentos. La competitividad ha obligado a incrementar las ofertas, que ya suman unos 4.000 dólares de media. Estas promociones, lanzadas por General Motors (propietaria de Chevrolet, Pontiac o Buick), Ford (Ford, Lincoln, Volvo o Land Rover) o Chrysler (Chrysler, Jeep o Dodge) no han evitado la invasión desde Japón, país que se ha hecho con el 32,8% del mercado, frente al 60% que controlan los estadounidenses, que corren el peligro de caer bajo el 50% de cuota tras 20 años de retrocesos. El coche de más éxito en EE UU es el Toyota Camry. El más vendido de los americanos, el Ford Taurus, y es sólo el cuarto de la lista.
La pérdida de cuota de estas marcas, unida a su menor rentabilidad por los descuentos, las ha sumido en unas pérdidas de las que prevén salir ofreciendo nuevos y mejores coches. Esto es, al menos, lo que se deduce de lo visto en Detroit.
En 2004 los tres grandes lanzarán 13 nuevos modelos, el mayor número en una década. Unos lanzamientos dirigidos a los segmentos más rentables: los todoterrenos, los pick up de grandes dimensiones y los sedanes. Esta apuesta parece convencer a los inversores. Las acciones de Ford subían el 2,6% en la sesión de ayer y repuntaron el 72% en 2003. Las de General Motors se revalorizaban el 1,1%, y el 45% el pasado ejercicio. De hecho, el presidente, William C. Ford, aseguró el domingo que está 'contento con la situación' y que alcanzará su meta de lograr un beneficio bruto de 7.000 millones de dólares anuales. Ford perdió 6.500 millones de dólares entre 2001 y 2002.
Los fabricantes nipones amplían su apuesta
Toyota, la gran amenaza extranjera de los fabricantes estadounidenses, aseguró en Detroit que va a incrementar su producción en el país dado el éxito de ventas cosechado en los últimos ejercicios. La multinacional ampliará su planta estadounidense o fabricará una nueva con capacidad para 400.000 vehículos anuales para cumplir su objetivo de copar el 15% en un mercado cifrado en 20 millones de unidades anuales, anunció ayer el responsable de ventas de la compañía, Yukitoshi Funo. 'Estas 400.000 unidades suponen un agujero que tenemos que llenar de alguna forma'. Toyota sobrepasó a finales de 2003 a Ford como segundo mayor productor de automóviles del mundo, y ya obtiene de EE UU el 80% de su beneficio operativo.El presidente de Nissan, Carlos Ghosn, por su parte, aseguró que la compañía se concentrará en el mercado estadounidense, que es 'clave para cumplir su objetivo de vender un millón de unidades en 2005'.