Los fondos de fondos en 2004
Los elementos de una buena decisión a la hora de elegir un fondo de fondos son los mismos que para elegir un fondo cualquiera. Primero, el inversor debe conocer cuál es su perfil de riesgo y, si no es así, su asesor debe ayudarle a definirlo. Muchos fondos ofrecen combinaciones más o menos estándar de las dos clases de activos más importantes, renta fija y renta variable, por lo que al inversor le resultará fácil el decidirse. Sin embargo, no con esa decisión llega la tranquilidad.
Para 2004, la elección adecuada dará la clave de la rentabilidad que finalmente se vaya a obtener. Y, aunque esto es algo común a cualquier decisión, en cualquier ámbito de la vida, en el caso de la inversión financiera para 2004 tiene sentido recordarlo, aunque sea una obviedad, pues así como en 2003 la trayectoria de los mercados de renta variable resultaba relativamente fácil de prever a grandes rasgos, el año 2004 se revelará extraordinariamente complicado en la prognosis.
¿Por qué la facilidad de 2003? Porque ya por estas fechas del año pasado la intervención norteamericana en Irak parecía inevitable. Y no había más que observar el comportamiento de las Bolsas en situaciones de guerra para comprender que las grandes líneas estaban bastante claras, pues con todas las guerras ocurre algo parecido; los mercados se desploman antes de su inicio, y se recuperan una vez iniciado el conflicto.
Lo más probable es que el dólar continúe con su deslizamiento a la baja
También la evolución del dólar frente al euro y al yen estaba tendencialmente clara. Otra cosa muy diferente era acertar en la cuantía de la depreciación frente a cada uno de ellos.
Hoy, comenzado 2004, no hay nada fijo en el horizonte que pueda ser determinante para los mercados, excepto las elecciones presidenciales norteamericanas. Pero a no ser que el orgullo nacional por tener una moneda fuerte haga irrupción en la campaña, lo más probable será que el dólar continúe con su deslizamiento a la baja. Interrumpido, claro está, por recuperaciones transitorias. ¿Será ese deslizamiento paulatino o tendrá momentos de caídas abruptas? O, dicho de otra forma, ¿está en el horizonte una crisis del dólar?
Si la respuesta a esta pregunta fuera afirmativa, y aunque la depreciación del dólar suele preceder a las grandes subidas de las Bolsas americanas, lo más probable es que asistiésemos a una fuerte caída de las de todo el mundo.
El factor dólar dará la clave de lo que vaya a suceder a lo largo del ejercicio.