El PSOE propone transformar el FAD en créditos para ayuda al exterior
Apenas una docena de medidas, pero coherentes con las tesis que ha defendido a lo largo de las últimas dos legislaturas, escasas novedades y una orientación clara hacia el apoyo a la internacionalización de las pequeñas y medianas empresas. æpermil;sa es la conclusión que se deduce del análisis del documento marco para el programa electoral del PSOE en materia de comercio exterior, que desarrolla tres grandes grupos de propuestas destinadas a aumentar la competitividad, mejorar la proyección exterior y articular nuevos instrumentos.
Dentro de estas últimas, y en línea con las enmiendas presentadas durante el debate parlamentario del proyecto de Presupuestos Generales del Estado, el programa socialista propone 'redefinir los objetivos de los créditos FAD', que se pasarán a llamar Fondos de Ayuda Económica al Exterior (FAEX) y que tendrán dos modalidades: 'El desarrollo básico, destinado a la construcción de infraestructuras, y el desarrollo productivo, que tendrá como finalidad la inferioridad inicial para acceder a un nivel de competitividad global'.
El documento programático deja en esta absoluta ambigüedad la articulación y el control de ambas modalidades, que se repartirían la dotación económica del FAD (520 millones para 2004). Pero si nos remitimos a las citadas enmiendas a la ley presupuestaria, se observa como en ellas se precisa que los recursos para el desarrollo básico serían gestionados por la Secretaría de Estado de Cooperación del Ministerio de Asuntos Exteriores, mientras que la modalidad de desarrollo productivo seguiría bajo la gestión de la Secretaría de Estado de Comercio.
Incluye también este grupo de propuestas modificar la gestión del Fondo para Inversiones en el Exterior (Fiex), 'reduciendo el grado de control estatal' y garantizando la participación del Estado en la inversión a través de la Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación (Cesce); dotar al Instituto Español de Comercio Exterior (Icex) 'de los recursos necesarios para que asuma su papel estratégico en la promoción de las empresas españolas en el extranjero'; centrar las actividades de la Compañía Española de Financiación del Desarrollo (Cofides) en el apoyo a las inversiones de las pymes en el exterior, aumentado la dotación actual de Fonpyme; y, finalmente, potenciar el programa PIPE de promoción a la creación de pymes exportadoras.
En el apartado de mejora de la proyección exterior, el PSOE propone crear Centros de Negocios en el Exterior, 'dependientes del Icex y gestionados profesionalmente bajo el modelo de la Casa de América', en los que se deberían ubicar las distintas delegaciones del Estado español, 'compartiendo recursos y medios'. Insiste, igualmente, en 'introducir las nuevas tecnologías en la gestión de nuestro esfuerzo exportador'.
Precios de referencia para aumentar la competencia
Aumentar la competitividad del sector exterior es la tercera prioridad del PSOE que, para alcanzar este objetivo, propone dotar al Tribunal de Defensa de la Competencia 'de las facultades necesarias para establecer precios de referencia en aquellos productos y servicios donde la competencia vía importaciones sea reducida'. Plantea también en este apartado desarrollar las inversiones en infraestructuras, especialmente de transporte ferroviario y aéreo, para reducir los costes de comercialización de las empresas; y fomentar las inversiones privadas en investigación y desarrollo, articulando un marco favorable de financiación.