Bancaja y Lladró lideran una inversión de 600 millones

Actura, filial inmobiliaria de Bancaja, Lladró, Lubasa, Grupo Ballester, Gesfesa, Astroc Capital y Construcciones Valencia Constitución son los participantes en el proyecto Golfmar, uno de los más importantes de los que se van a desarrollar en el área metropolitana de Valencia, concretamente en la localidad de El Puig, 15 kilómetros al norte de la capital. El proyecto, aprobado ayer por el ayuntamiento, prevé una inversión inicial de 82,2 millones en la urbanización, que debe estar completada por ley antes de iniciarse las edificaciones, y la construcción de un campo de golf de 27 hoyos. El campo ocupará 865.000 metros cuadrados de los 2,5 millones que comprende el área de actuación.

El área de actuación está junto a la costa, pero no en primera línea de playa, con una franja de 1,5 kilómetros a 200 metros del litoral. Es terreno mayoritariamente agrícola -naranjales- y actualmente es suelo no urbanizable, por lo que la recalificación tendrá que recibir la autorización de la Generalitat. La edificabilidad será de 671.900 metros cuadrados, de los que 44.794 serán para un hotel de cuatro o cinco estrellas e instalaciones deportivas y el resto, para residencial. Se prevé construir 6.179 viviendas en altura y 76 viviendas unifamiliares de lujo. Cuando esté todo construido, en unos 10 años, la inversión habrá superado los 600 millones, según fuentes municipales.

El proyecto presentado por Golfmar compitió con otro presentado por Urbanizadora Santa María de El Puig, formada por otro grupo de promotores que son propietarios de 400.000 metros cuadrados en la zona. El grupo adjudicatario posee 500.000 metros cuadrados -especialmente la compañía Lladró- y contaba con el apoyo para su proyecto de pequeños propietarios que poseen 300.000 metros cuadrados más.

La ley valenciana permite que se adjudique la obra de urbanización al mejor proyecto técnico y económico, aunque sus promotores no posean ni un solo metro cuadrado de terreno. Los propietarios del terreno pagan al urbanizador en metálico o, como es habitual, con cesión de derechos de edificación, por lo que los grandes promotores de Golfmar serán los que construyan la mayoría de los edificios. La Autoridad Portuaria de Valencia tiene en el área afectada 200.000 metros cuadrados que sacará a subasta.

La nueva promoción está situada en la llamada Ruta Azul, un proyecto de la Generalitat para revitalizar la costa norte de la ciudad de Valencia, hasta Sagunto, a 25 kilómetros, donde apenas existen playas y junto al litoral discurren la autopista y las vías del tren. La idea es trasladar estas infraestructuras al interior y liberar este espacio.

Prisas para evitar la VPO

La aprobación del proyecto Golfmar por el ayuntamiento en un pleno extraordinario el penúltimo día del año no es casual. Mañana entra en vigor una modificación de la Ley Urbanística valenciana, incluida en la Ley de Acompañamiento a los Presupuestos autonómicos, que obliga a los ayuntamientos a reservar un 10% del suelo de cualquier actuación a viviendas protegidas. El proyecto Golfmar no tendrá esa servidumbre, pero, según el consistorio de El Puig, gobernado por el PSPV-PSOE con el apoyo de Unió Valenciana, sus arcas recibirán a cambio más ingresos por aprovechamientos urbanísticos que sí se destinarán a promover VPO en otras zonas de la localidad.

Las cifras

82 millones de euros es la inversión sólo en urbanización. El resto, hasta 600 millones, se destinará a viviendas y un hotel.6.255 viviendas tendrá el área, de las que 6.179 serán viviendas en altura y las 76 restantes serán viviendas unifamiliares de lujo.86 hectáreas ocupará el campo de golf, que tendrá 27 hoyos (18+9) y estará situado a pocos metros de la línea de playa.44.794 metros cuadrados edificables se dedicarán a la construcción de un hotel de cuatro o cinco estrellas e instalaciones deportivas.