El regalo promocional, herramienta de venta
Tiempo de regalos. Aunque Navidad y Reyes es un periodo especialmente adecuado para los regalos promocionales, estos forman ya parte de los planes estratégicos de muchas compañías para lograr la fidelización de los clientes y aportar valor añadido durante todo el ejercicio.
De acuerdo con datos estimados por el grupo Alta Eficacia, el gasto de empresas en regalos promocionales ascenderá al cierre de 2003 a cerca de 400 millones de euros, un 6% del gasto total de las compañías en publicidad o promoción a través de los medios no convencionales.
Los regalos relacionados con los multimedia son la estrella en este cierre de ejercicio. 'El consumidor se ha vuelto más exigente, ha aprendido a valorar los regalos promocionales, a distinguirlos, y lo que quiere es algo útil, que le sirva, como las nuevas tarjetas monedero de la banca o para utilizar en centros comerciales', señala María Fernanda Sánchez Ramos, directora de Alta Eficacia.
Esta firma ofrece servicios globales de diseño y asesoría sobre campañas promocionales de las empresas. 'La clave del éxito radica en que los regalos sean muy adaptables y que se relacionen con diversos mensajes, dependiendo de lo que quiera transmitirse al cliente. Por tanto, no sólo se trata de un regalo original y bien presentado, sino que lo más importante es el mensaje que la empresa puede transmitir con ellos', explica.
De hecho, éste será el tercer año de crecimiento en el sector y los regalos promocionales empiezan a ser un elemento casi imprescindible en los procesos de compra, además de ser expresión de calidad y liderazgo de la compañía.
Los expertos aseguran que las empresas observan cada vez un mayor rendimiento gracias a este tipo de acciones, ya que esta forma de promoción se convierte en un plus a la hora de que el consumidor tenga que elegir qué producto consume.
'Sólo gracias al conocimiento del perfil de los clientes descubrimos qué regalos sorprenden e incentivan más y cuáles son los gustos mayoritarios de los clientes potenciales', señala María Fernanda Ramos.