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Competencia

El cable desafía a Telefónica tras ganar un 70% de clientes en nueve meses

Los tres grupos de operadores de cable finalizarán el año a un paso de conseguir dos millones de abonados, tras crecer un 70% en clientes durante el ejercicio. A pesar de sus dificultades iniciales, Ono, Auna y AOC se han convertido en la única alternativa real a los servicios de telefonía residencial de Telefónica.

Antonio Ruiz del Árbol / Marimar Jiménez

Los últimos datos disponibles, a 30 de septiembre de 2003, demuestran que los servicios de cable se han convertido en uno de los valores más sólidos en el empeño por establecer, aunque sea con varios años de retraso, un marco de auténtica competencia en el segmento con vocación más monopolista de las telecomunicaciones españolas: los servicios residenciales en el bucle local del abonado.

Los tres grupos empresariales con licencias de cable, Auna, Ono y la Asociación de Operadores de Cable ( AOC) , sumaban a esa fecha un total de 1. 787. 830 abonados frente a 1. 130.000 clientes en enero de 2003.

El incremento en los nueve primeros meses del año ha sido del 65% , con una ganancia neta de 700.000 abonados, lo que hace prever que el número de clientes de cable alcance los dos millones en las primeras semanas de 2004. Esta tendencia ascendente no es un fenómeno coyuntural. En enero de 2002 el número de clientes del cable era 799. 109, con lo que el incremento de abonados en ese ejercicio fue del 41% . Este proceso de crecimiento tiene aún un amplio recorrido, ya que en España existen 6, 06 millones de hogares a los que alguna red de cable llega hasta la arqueta de comunicaciones más cercana.

La inversión en redes, sin embargo, no ha hecho sino descender drásticamente durante los tres últimos años; un 4, 4% en 2001 respecto al ejercicio anterior; un 44,2% en 2002, y un porcentaje seguramente superior en 2003. A pesar de ello, el gasto acumulado hoy en el despliegue de infraestructura de cable supera los 7. 000 millones.

Panorama empresarial

Durante el año que termina se han producido movimientos significativos de consolidación empresarial en el sector. El final de 2002 estuvo marcado por los posicionamientos, tanto de Auna y de Ono, como, sobre todo, del anterior ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, en favor de que se iniciara un proceso de fusión de las principales empresas del sector.

Al margen del pugilato verbal entre competidores, durante 2003 no se ha dado paso alguno hacia la unión. No obstante, los tres grupos empresariales han adoptado importantes medidas para consolidar sus respectivas posiciones.

Auna ha completado la fusión de las demarcaciones en las que cuenta con licencia. En este camino, ha realizado un plan de ajuste de personal y ha reestructurado la antigua Retevisión. El resultado ha sido el nacimiento de una estructura completamente nueva que responde a la marca Auna Telecomunicaciones. El grupo cuenta con permisos de operación en dos demarcaciones clave, Madrid y Cataluña, que le otorgan un importante potencial de crecimiento.

La discontinuidad de la construcción de su red en los núcleos urbanos y el déficit de capacidad comercial que ha mostrado han provocado que el cable no sea todavía una alternativa que ponga en aprietos a Telefónica en Madrid y en Barcelona. Ono ha culminado la adquisición de Retecal, el operador de Castilla y León integrado hasta la fecha en AOC, con unos 100.000 clientes. Con esta operación pretende reforzase ante la posible fusión con Auna. Ono, ha puesto en marcha, además, un plan para comenzar a dar servicio en cuatro ciudades de Castilla La Mancha.

OFERTA MULTIUSO
Una factura única para recibir tres servicios diferentes

Ono ha realizado un ejercicio de cálculo de precios por el que pretende demostrar que cualquiera de sus clientes que tenga contratados los tres servicios que este grupo de cable operador presta a través de sus redes, ahorrará un 31% de su factura mensual, si se le compara con otro usuario que tenga que contratar el acceso a la telefonía, a latelevisióndepago y aInternet de forma separada con cualquiera de las ofertas que existen en el mercado y que no sean de otro operador de cable. Según estas estimaciones, su cliente con acceso a 100 canales de televisión e Internet de alta velocidad a 300 kbs pagará 60,80 euros al mes por todo el paquete. Por contra, un usuario con servicio telefónico y ADSL a 256 kbs de Telefónica y un paquete básico de TV de pago sumará una factura de 79,62 euros.

Limitaciones de índole económica, no de tipo técnico

La superioridad del cable frente al ADSL es incuestionable para cualquier ingeniero. Aseguran que esta opción no deja de ser la antigua red de cobre amplificada, con una capacidad inferior a la de la fibra óptica, que ofrece telefonía, acceso a Internet de alta velocidad y televisión a precios muy competitivos. Sin duda una de las mayores ventajas del cable es su teórico ancho de banda, que permite eliminar el cuello de botella en el bucle local. En el cable, aseguran los expertos, las limitaciones son más de índole económica que técnica asociada al coste de los transmisores y receptores ópticos y electrónicos. Los cableros pueden utilizar tecnologías alternativas ( como el satélite o el LMDS) para ofrecer sus servicios. Comercialmente no lo están haciendo, dicen desde la UOC, pero sí hay proyectos piloto en R Galicia y en Euskaltel.

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