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Números de empresa para la suerte

Que la empresa reparta suerte. Y si además de millones, el número agraciado tiene un vínculo con la compañía, pues mejor que mejor. Fruto de estudiadas campañas de marketing o del romanticismo de los empleados, determinados números de la suerte navideña se han convertido en símbolos empresariales. Cerca del 60% de los 1.755 millones de euros en premios del sorteo extraordinario de Navidad se repartirán a través de las empresas, según las principales administraciones.

'El nombre de la empresa es un número. Si toca, la publicidad será brutal', asegura Ángeles Sotoca, directora de Marketing de Telegate, la compañía del 11811 y que compite por la notoriedad: el recién estrenado mercado de la información telefónica no tiene aún líder claro y las compañías tratan, por ahora, de fijar su número en la memoria de los clientes. En Telegate, llegaron un poco tarde para la reserva de los números de información que manejan -además del 11811, la compañía tiene el 11880- y tan sólo consiguieron 20 décimos de cada número para repartir entre los empleados. 'Pensamos abonarnos al número'. Y tiene toda la lógica de su propio lema corporativo: 'Es capicúa. Te dará suerte'.

En TPI, la editora de las Páginas Amarillas y filial de Telefónica, la ilusión de los millones derivó en que el equipo de trabajo del 11888 consiguiera los últimos décimos de su número de información. 'Encontramos los últimos billetes en una administración de Madrid y otra de Zaragoza', dicen. Algo de fortuna podría quedar en casa, repartida entre empleados de los departamentos de marketing y ventas, directivos y algunos clientes.

'æpermil;sos son precisamente el tipo de números que a nosotros nos interesa repartir. Cifras que tengan un significado que perdure', dice Javier Gabriel, lotero de la administración La Bruja de Oro de Sort, Lleida. La visión empresarial de esta administración, que entre sus empresas abonadas cuenta con Campofrío o El Pozo, llevó a este lotero a encontrar un filón en la venta a empresas, y también particulares, de los números de los códigos postales donde se ubican sus sedes. 'No merece la pena centrarse en la venta de números que sean fechas, como por ejemplo el número estrella de este año, el 22503-la fecha de la próxima boda real-, sino que hay que encontrar cifras que duren más de un año'.

Los más afortunados, hasta ahora, han sido los miembros de la sala del 091, la peña de los trabajadores de la Policía Nacional, que el año pasado recibieron 20.000 euros por décimo. 'Estamos y seguiremos abonados al número', aseguran.

La venta de Lotería de Navidad a empresas se ha convertido en una competición entre las administraciones, que han desarrollado un servicio específico de captación de nuevos clientes. Ya en febrero o marzo comienza la distribución de los mailings y aunque 'muchas compañías reservan números concretos, la mayoría acepta el que le toque', dice Concha Corona, encargada de la administración Doña Manolita en Madrid. Los propios entendidos recomiendan a sus clientes empresariales reservar una media de dos décimos por empleado, 'y siempre calculamos un 10% más por si acaso', dicen en la conocida administración de Madrid.

Las supersticiones también existen en las empresas. Contables o administrativos o voluntarios se encargan de la compra de los números en las grandes empresas, pero en las pequeñas es el jefe el que decide sobre la suerte navideña. 'Abundan las empresas que piden el número del cumpleaños del jefe, su boda o el nacimiento de su hijo'. Los que más mandan compran entre 10 y 12 décimos del número.

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