OHL y ENA financian la autopista de Barajas con un crédito de 281,6 millones
Banesto, Caja Madrid y el Royal Bank of Scotland han concedido un crédito sindicado de 281,6 millones de euros a OHL y la Empresa Nacional de Autopistas (ENA), integrada en el grupo Sacyr Vallehermoso, para financiar la autopista Madrid-Aeropuerto de Barajas que construyen en consorcio, informaron las empresas concesionarias.
Estas entidades han concedido también un crédito por importe de otros 34 millones de euros para que las constructoras puedan financiar el IVA soportado por la sociedad concesionaria durante el plazo de ejecución de las obras.
El consorcio integrado por OHL y ENA prevé amortizar el primer préstamo y sus correspondientes intereses con los flujos de caja que se obtengan de la explotación de la autopista mediante cobro de peajes y explotación de áreas de servicio. El segundo crédito se pagará con las devoluciones esperadas de la Hacienda pública.
Según las concesionarias, se trata de la primera ocasión en que se consigue cerrar en España la financiación de una autopista en el mismo año en que se firma el contrato de concesión.
El Ministerio de Fomento adjudicó en diciembre de 2002 a este consorcio, que OHL controla en un 80%, el contrato de construcción y concesión del eje del aeropuerto por un importe total de 328 millones de euros.
El contrato incluye la construcción de una autopista de peaje para acceder desde la capital al aeropuerto, además de un conjunto de obras complementarias.
Por otra parte, el consejero delegado de la agencia de calificación Standard & Poor's España (S & P), Juan de la Mota, insistió ayer en que la razón por la que la firma retiró los 'ratings' a ENA fue únicamente por que no se les facilitó la información necesaria para fundamentar sus notas tras la adquisición de la empresa por un consorcio liderado por SacyrVallehermoso.
De la Mota salía al paso de las declaraciones realizadas por el vicepresidente de Sacyr Vallehermoso, Luis del Rivero, quien insinuó que la firma retiró sus 'ratings' a ENA porque con anterioridad había trabajado con una compañía competidora de Sacyr en el concurso de privatización de la compañía.