Problemas observados en todas las tasas
Los impuestos sobre la propiedad parecen, a juicio de la OCDE, uno de los escasos candidatos a librarse de descentralización nada traumática. El resto plantea graves incógnitas. En el impuesto al consumo (IVA), la discrecionalidad de los Gobiernos regionales para fijar la base imponible o el tipo de imposición 'puede aumentar el fraude, la evasión y distorsionar el comercio entre las distintas jurisdicciones'.
La fragmentación del impuesto sobre la renta no sólo plantea problemas de redistribución de la riqueza, sino que además 'puede dar lugar a consecuencias no deseables' si los gobiernos regionales no calibran el efecto de sus decisiones en otros niveles de la Administración o en la competitividad general del país.
En la imposición de sociedades, por último, la OCDE insiste en su repetida recomendación de que no se delegue este capítulo fiscal a Gobiernos regionales. La Unión Europea, de hecho, persigue desde hace años la definición de una base imponible común, para que las empresas con presencia en varios países comunitarios puedan saldar la factura fiscal de sus resultados ante una sola hacienda y de acuerdo con unos criterios comunes.
Diversos estudios apuntan que las Administraciones locales se encuentran en mejores condiciones que las centrales para responder a las necesidades concretas de los ciudadanos, adaptando a sus demandas el nivel impositivo y la prestación de servicios.