Promociones inmobiliarias

La banca ya tiene prácticamente finalizados sus presupuestos y previsiones para el próximo ejercicio. La conclusión más generalizada es que 2004 será mejor que el año a punto de finalizar. Y dentro de estas previsiones se encuentra el crecimiento de los créditos a promotores inmobiliarios, uno de los pilares del negocio bancario.

A pesar de que las entidades financieras consideran que el fuerte crecimiento de los créditos hipotecarios se ralentizará a partir del segundo semestre del próximo año, descartan paradójicamente un parón de los préstamos a promotores. Estas estimaciones se amparan en los datos del Banco de España, que dan un crecimiento de septiembre a septiembre del 41,4% en este segmento, mientras que el ritmo de las hipotecas está en el 23%. Hasta marzo el aumento de los préstamos a promotores fue del 26,5% y creció al 39,5% hasta junio.

Los bancos, las cajas y los especialistas en el sector inmobiliario aseguran que la demanda de primeras viviendas seguirá creciendo, a consecuencia del mayor número de inmigrantes y de divorciados que las adquieren, un fenómeno sociológico que marca una tendencia desconocida hasta ahora en España. La morosidad de esta actividad tampoco sube, al contrario, está en mínimos históricos. Por ello, las entidades no están dispuestas a renunciar a este negocio, a pesar de los reiterados mensajes del Banco de España pidiendo moderación y alertando sobre el riesgo de un repunte de la morosidad. La banca española es de las más solventes del mundo, algo que ayer volvió a destacar Moody's. Esa fortaleza está basada en la prudencia. Habría que analizar si estos cada vez mayores crecimientos están cimentados no sólo en consideraciones de negocio, sino también de prudencia. Los promotores inmobiliarios son una base importante de la actividad financiera, pero el control del riesgo lo es más.