Francia y Alemania exigen recortar el presupuesto de la Unión Europea
Sólo dos días después del fracaso de las negociaciones del proyecto de la Constitución impulsada por Francia y Alemania, Gerhard Schröder y Jacques Chirac exigieron ayer el recorte y congelación del presupuesto comunitario para que no supere en ningún caso el 1% del PIB de los 25 países miembros.
Ambos conminaron ayer por escrito al presidente de la Comisión Europea a que 'prepare una propuesta restrictiva para el presupuesto de la UE del periodo 2007-2013'. La carta va firmada también por el líder británico Tony Blair; el holandés Jan Peter Balkenende, el austriaco Wolfgang Schüssel y el sueco Göran Persson. Y los seis dejan pocas dudas sobre lo imperioso de su petición: 'La propuesta de la Comisión para las próximas perspectivas financieras debe reflejar este planteamiento'.
El texto fija incluso las prioridades del futuro presupuesto: innovación, política exterior y control de fronteras, muy lejos de los actuales objetivos de los fondos estructurales.
Prodi reaccionó con amarga ironía a una petición que considera incoherente con las ambiciones de solidaridad, competitividad y eficacia expresada por los mismos líderes de la UE. 'Los milagros no son mi especialidad', contestó Prodi en un comunicado. 'Y tampoco parecen la de los Estados miembros'. Bruselas quiere presentar en enero de 2004 un primer esbozo del futuro presupuesto, aunque el texto definitivo se cerrará probablemente a finales de año o comienzos de 2005, cuando el equipo de Prodi ya haya dejado la Comisión. 'Estudiaremos seriamente estas ideas', se resigna Prodi, 'pero con sólo el 1% del PIB (en la actualidad es el 1,27%) será simplemente imposible hacer lo que estos Estados miembros, y otros, esperan de nosotros'.
Los seis líderes basan su petición en 'los dolorosos esfuerzos de consolidación fiscal) que llevan a cabo los Estados miembros'. Francia y Alemania han superado ya el 3% de déficit público permitido por las normas comunitarias, y Holanda se encuentra a punto de franquear el mismo límite. Fuentes británicas negaban ayer cualquier relación entre la carta, fechada a 15 de diciembre, y el fracaso de las negociaciones el pasado sábado, día 13.
Pero Berlín había repetido en la recta final hacia la cumbre de Bruselas de este fin de semana que la paralización del proyecto constitucional tendría consecuencias.
Más de 13.000 millones en números rojos
Los seis países firmantes acumulan anualmente un saldo negativo (entre su aportación a las arcas comunitarias y lo que reciben en fondos estructurales y política agrícola) de más de 13.000 millones de euros. En 2002, el saldo positivo de España, unos de los países que junto a Polonia se ha negado a aceptar el borrador de Constitución elaborado durante 15 meses, ascendió a 8.870 millones de euros. La ayuda a los países candidatos, de la que Polonia resulta el principal beneficiario, alcanza 3.300 millones de euros anuales.El techo presupuestario para el periodo 2000-2006 se encuentra fijado en el 1,27% del PIB de los 15 países, aunque el gasto real apenas alcanza el 1,1% (unos 250 euros por habitante y año). A finales de 2002, Francia y Alemania ya pactaron, como condición previa a la ampliación de la UE, la congelación del gasto agrícola, que copa casi el 50% de los 100.000 millones de euros anuales del presupuesto comunitario. El 35% del presupuesto se extrae del IVA.