Wall Street también celebra la captura del ex presidente iraquí
Con semejante alborozo que el resto de mercados internacionales, acogía el neoyorquino, en este comienzo de semana, la captura de Sadam Husein. El Dow Jones abrió con un alza del 0,65%, que lo acerca a los 10.100 puntos, mientras el Nasdaq se disparaba un 1,5%, que le permite avanzar hacia los 2.000. Pocas horas antes, desde EE UU, el secretario de Defensa Donald Rumsfeld se apresuraba a decir que el líder iraquí se encuentra en un lugar "secreto", donde está siendo interrogado en calidad de prisionero de guerra, conforme a la convención de Ginebra.
La noticia ha caído como un regalo prenavideño en un país que ha protagonizó una polémica guerra unilateral contra Bagdad y que, en los últimos tiempos, ha encontrado diversos escollos para ganar la posguerra. Según ha trascendido a los medios de comunicación, cuando el ex presidente iraquí pidió negociar con los militares estadounidenses tras ser detenido, éstos le enviaron saludos de Bush, cuya figura se ve reforzada inesperadamente de cara a las elecciones presidenciales del año que viene.
No obstante, la detención también reaviva el temor sobre la seguridad de la primera potencia mundial, y ni tan siquiera el dólar ha sido capaz de mantener las alzas que siguieron a la captura del líder en Tikrit el sábado. A juzgar por el aspecto descuidado de Sadam y su reclusión en un zulo, Husein no se encargaba, al menos no solo, de dirigir las operaciones de la resistencia.
Al polvorín geopolítico, que hoy ha vuelto a dejar una decena de muertos en varios estallidos con coche bomba en Irak, se suma el temor a las consecuencias económicas del excesivo déficit por cuenta corriente estadounidense. En cuanto al comercial, sumó entre enero y octubre 409.000 millones de dólares, aproximándose a los 412.000 millones con los que cerró 2002.