Neo, una apuesta sensata en Madrid
Ricardo Sanz y José Antonio Aparicio, propietarios del restaurante Kabuki, han abierto una nueva apuesta, Neo (Quintana, 30, Madrid. Tel.: 915 400 498), que nada tiene que ver con el primero. Frente a la cocina japonesa de Kabuki, en Neo manda lo español y mediterráneo.
Iván Sánchez (que ha trabajado en La Broche, Nodo o Chantarella) se encarga de los fogones, y de sus manos surgen recetas de sabores definibles, que juegan con la ligereza de las preparaciones (como el estupendo cuscús con verduritas y foie caramelizado). Una culinaria moderna, de buena técnica, fácil de entender y que gusta a la mayoría, lo que no es poco en un momento en el que abunda lo barroco, la mezcla sin ton ni son, con el marchamo de la mal llamada cocina creativa.
La sensatez se traduce en platos como la suave ensalada de cigalas y boletus con praliné de piñones, o en el logrado canelón de pato con rebozuelos y cristal de kiko. La calidad de la materia prima resalta en la dorada salvaje sobre cama de cebollita, un pescado que llega perfecto de punto a la mesa, pero cuyo sabor queda diluido por la agresiva cebolla. Los postres no decepcionan, y tampoco lo hace la bodega, bastante equilibrada en zonas vinícolas y etiquetas novedosas.
La mejor opción para acercarse a la cocina de Neo es alguno de sus dos menús degustación (30 y 36 euros). El local, muy agradable, se viste de madera, acero, cristal y luces puntuales; una estética moderna que no resulta fría.