Standard & Poor's prevé que continúe la fragilidad financiera empresarial
Sin ningún crecimiento real del consumo ni de las inversiones que cambie significativamente los ingresos de las empresas no vemos muchos motivos que nos permitan esperar un cambio radical de la calidad crediticia de los emisores europeos en 2004', explicó ayer Juan de la Mota, consejero delegado de Standard & Poor's en España.
El informe anual de la agencia muestra que la calidad de crédito ha continuado deteriorándose en Europa este ejercicio. El número de rebajas de rating ha descendido un 30% si se excluye al sector de seguros, el más afectado, pero las rebajas siguen superando a las mejoras por un amplio margen de 4,7 a 1.
El 27% de las empresas no financieras tenían una perspectiva negativa o estaban en la lista de vigilancia frente al 17% del año anterior.
El 27% de las empresas tienen perspectiva negativa, frente al 17% de 2002
Los sectores que más preocupan a la agencia son los de utilities (gas, agua, electricidad) y aseguradoras, ya que en 2003 mostraron signos de debilidad crediticia. El primer grupo aún debe digerir la deuda derivada de las privatizaciones. Las aseguradoras, por su parte, se enfrentan a perspectivas difíciles de ingresos. En España, con todo, la situación parece mejor.
En cuanto a las emisiones de renta fija privada, De la Mota señaló que han alcanzado niveles récord. 'Aún queda por ver si es una muestra de madurez del mercado europeo o bien un presagio de una nueva crisis crediticia'.
España, camino del AAA con reformas estructurales
Standard & Poor's ha afirmado el rating de España a AA+ y ha cambiado la perspectiva de estable a positiva. El cambio refleja los avances en materia fiscal y la continuación de tasas de crecimiento relativamente altas.La agencia no descarta que España consiga la máxima calidad crediticia (AAA) entre tres y cinco años siempre que profundice la reforma del mercado laboral, las infraestructuras y cierre la brecha tecnológica con otros países de la UE con el fin de reducir el diferencial de inflación y de renta per cápita con relación a la media europea.