El primer ministro chino trata en EE UU de bajar la tensión comercial
En EE UU se acusa a China de mantener artificialmente bajo el valor del yuan para favorecer las exportaciones del país y hacer así mayor daño ya no sólo al presupuesto sino a los productores locales que no pueden competir con los que llegan con la pegatina del made in China. A pesar de los intentos hechos por la Administración americana para que este país deje flotar el yuan, ayer se hizo saber que es una decisión imposible, ya que sería inmanejable por el débil sistema bancario chino.
A pesar de ello, la visita de Wen, la primera a EE UU de un alto cargo del nuevo Ejecutivo, tiene como misión restaurar unos lazos comerciales dañados con la decisión de la Administración Bush el 18 de noviembre de limitar la importación de textiles y televisores. EE UU, un país con un fuerte déficit comercial, ve cómo el que tiene con China llegará este año a 120.000 millones de dólares (100.000 millones de euros) frente a los 103.000 de 2002. Desde este país, el mayor importador de soja del mundo, se suspendió como respuesta a estas limitaciones un viaje para cerrar acuerdos con productores. Previo a la visita de Wen, el viaje ha vuelto a la agenda.
Son señales que se envían desde este país, que a diferencia de Japón, cuando estos conflictos comerciales se presentaron en los ochenta, no ha cerrado sus fronteras, para limar las asperezas y sospechas que la emergencia de su economía despierta en EE UU.
A este lado del Atlántico crece la percepción de que se pierden empleos a favor de China gracias a unas peores condiciones laborales. El senador demócrata Charles Schumer quiere que se impongan tarifas del 27,5% a todas las exportaciones de China si no se deja de presionar artificialmente a la baja el yuan. Los analistas creen que hay una reacción obsesiva en Washington.
Para dar carta de validez a otro gesto de buenas intenciones, Wen se dedicó ayer a firmar recientes acuerdos de compras con Boeing y General Electric y por la noche era Colin Powell quien le esperaba a cenar, como paso previo a su encuentro con Bush hoy. China se alinea con EE UU en la guerra contra el terrorismo y es fundamental en las negociaciones con Corea del Norte.
Wen quiere sacar de Washington una declaración de 'oposición' al 'separatismo de Taiwan y no la mera falta de apoyo' que hasta ahora proclama Bush.
La emergencia de China como motor de la región eleva el crecimiento de Asia al 5,7%
Asia tendrá un fuerte crecimiento este año, que será incluso mayor en los dos próximos gracias al consumo y a los acuerdos comerciales firmados con China en la región. Así lo asegura el Banco Asiático de Desarrollo (BAD), que mejoró ayer las perspectivas de crecimiento para la región (excluyendo Japón) hasta el 5,7% para este año, frente al 5,3% previsto en septiembre. En 2004 el crecimiento se acelerará hasta el 6,2%, una décima más que las anteriores estimaciones, y en 2005 será del 6,3%.'Sobre todo soy optimista... Creo que Asia como región continuará mostrando el mayor nivel de crecimiento del mundo', dijo Tadao Chino, presidente del BAD, en Tokio.Chino subrayó la importancia de China como motor de la región, que se ha hecho más evidente en los últimos dos años. Como ejemplo, el gigante asiático ha superado a Estados Unidos como país receptor de las exportaciones surcoreanas.El banco ha mejorado considerablemente las perspectivas de crecimiento de China, que son de un 8,5% este año, frente al 7,8% anunciado en septiembre. Para 2004, la nueva previsión se aumenta una décima, hasta el 8%, y se espera un 7,7% para 2005.Gracias a la creciente importancia de China, el Banco cree que la región se ha vuelto menos vulnerable a las crisis que puedan acontecer en los países industrializados, porque el comercio se ha vuelto más intrarregional y sus políticas se orientan ahora a aumentar la demanda interna frente a la anterior dependencia del exterior.Las exportaciones de China se incrementarán en 2004 y 2005 un 20% anual, mientras que sus importaciones crecerán un 25%, según las estimaciones. 'Como resultado, China tendrá un menor déficit por cuenta corriente en 2004, estimado en el 0,1% de su PIB', apuntó Chino.El presidente del BAD animó a los países a que mejoren sus relaciones intrarregionales y destacó la necesidad de mejorar la competitividad y la productividad a través de reformas a medio plazo.