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Elecciones

La derrota liberal en Rusia despierta dudas sobre las reformas

Las elecciones al Parlamento celebradas el pasado domingo en Rusia han despertado las dudas entre los analistas sobre la evolución de las reformas en el país. Las urnas dieron una amplia victoria al partido que apoya al presidente Vladimir Putin, Rusia Unida, que consiguió un 37,1% de los votos con el 98% escrutado, a la vez que mejoraron los nacionalistas de Motherland. Los perdedores fueron los comunistas, que del 24% pasaron al 12,8%, y los liberales (Yabloko y la Unión de Fuerzas de Derecha), que quedarán fuera del Parlamento.

'La combinación del fracaso de los liberales y el éxito de Motherland apunta a una Duma que tendrá poco peso en lo que a reformas se refiere', advirtió el grupo de analistas de United Financial Group. Los economistas creen que a pesar de la simplificación de los impuestos y la autorización de la venta de una limitada porción de tierra, la reforma del ineficiente sector bancario y la reestructuración del sector energético permanecen pendientes.

'Lo calificaría el resultado electoral como un poco negativo', dice Edwin Gutierrez, gestor de fondos de Deutsche Asset Management en Londres.

Pero aunque la pérdida de peso de los liberales en favor de los nacionalistas anticipa un papel más reforzado del Estado, el fortalecimiento del partido oficialista aporta estabilidad, según los inversores. El nuevo reparto parlamentario permitirá a Putin tener una amplia mayoría para aplicar aquellas reformas que considere oportunas.

Los observadores denuncian abusos

Los observadores internacionales denunciaron ayer las tácticas empleadas por el Gobierno en las elecciones legislativas del pasado domingo. Aunque los comicios se reconocieron como 'libres' y no hubo acusaciones de fraude, porque 'desde el punto de vista técnico se observaron todos los procedimientos de votación', la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) manifestó que 'no fueron justas'. Las acusaciones se refieren a la campaña, en la que 'el amplio uso del aparato del Estado y el favoritismo de los medios para el beneficio de Rusia Unida creó un ambiente injusto para otros partidos y candidatos'.La Casa Blanca, por medio de su portavoz, Scott McClellan, señaló que 'compartía las preocupaciones' de la OSCE.

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