Competencia suspende el expediente contra Coca-Cola España
El Servicio de Defensa de la Competencia ha decidido paralizar el expediente que ha tramitado durante los últimos tres años contra Coca-Cola por presuntas prácticas contra la competencia en España.
El organismo, dependiente del Ministerio de Economía, remitió el pasado jueves 4 de diciembre un escrito a las partes -Pepsi-Cola y Schweppes como denunciantes y Coca-Cola como denunciada-, en el que les notificaba su decisión de paralizar el proceso en virtud de que las autoridades comunitarias de la Competencia llevan instruyendo varios años también un expediente contra el líder mundial de las bebidas refrescantes en cinco países de la Unión, Alemania, Reino Unido, Bélgica, Austria y Dinamarca.
Competencia esperará por tanto a tomar una decisión sobre el caso español a que Mario Monti, comisario de la Competencia de la Comisión Europea, adopte una resolución sobre la denuncia formal presentada por Pepsi-Cola contra su competidor en Europa. De esta forma, y según los expertos consultados, contará con una referencia clara para decidir en España sobre las prácticas denunciadas de la multinacional de Atlanta.
En la demanda europea de Pepsi-Cola no se incluyó inicialmente el caso español debido al original funcionamiento del sistema Coca-Cola en España. La multinacional opera con franquiciados, que no tienen dimensión europea, pero que también han sido denunciados por Pepsi-Cola.
La decisión de paralizar la tramitación del expediente se basa, según fuentes conocedoras del escrito remitido a las partes, en 'la coincidencia de los denunciantes y que en ambos casos los hechos denunciados son los mismos'.
En concreto, el Servicio de Defensa de la Competencia precisa que se trata de un presunto abuso de posición dominante 'consistente en un conjunto de prácticas tendentes a la eliminación de sus competidores mediante el uso de una política de descuentos que pudiera tener por objeto efectivo la expulsión de los competidores del mercado y la firma de acuerdos de exclusiva que pudieran obstaculizar la competencia en el mercado'.
El servicio abunda en que los dos procesos guardan una gran semejanza y además asegura basar su decisión en 'la necesaria coordinación de las autoridades de la Competencia comunitarias y españolas'. Según el citado escrito, el Servicio de Defensa de la Competencia ha tomado la decisión después de mantener varias reuniones y contactos con los equipos de Mario Monti, encargados de la demanda a nivel europeo.
En esas reuniones, 'la Comisión ha puesto de manifiesto la necesidad de una actuación común', según las fuentes consultadas. Además asegura que los servicios de Monti consideran el expediente contra Coca-Cola como un caso de 'especial interés para la Comisión'.
Por todo ello, asegura el escrito, el Servicio de Defensa de la Competencia 'ha acordado la interrupción del plazo de instrucción', hasta que los servicios de Defensa de la Competencia de la Comisión Europea comuniquen al Gobierno español 'la decisión que pretende adoptar'.
Un asunto enrevesado
Sin recursoLa decisión tomada el pasado día 4 por el Servicio de Defensa de la Competencia es firme y expresamente hace mención a que contra ella 'no cabe la posibilidad de presentar un recurso'. En todo caso, no está claro, según las fuentes jurídicas consultadas, si ahora Coca-Cola puede acudir al amparo del Tribunal de Defensa de la Competencia exigiendo la nulidad de la decisión de Economía.El siguiente pasoel proceso contra Coca-Cola en España queda ahora congelado. Sin embargo es posible, siempre de acuerdo con la interpretación jurídica consultada, que Monti pida al Gobierno español que le transfiera el expediente y que sea él ahora el que lo tramite. Otras fuentes interpretan que no tiene esa capacidad y que únicamente, y de acuerdo con la legislación española, el caso de la CE toma 'precedencia'.Respeto al procesoCOCA-COLA declinó ayer hacer cualquier tipo de comentario sobre la decisión adoptada el pasado jueves por el Servicio de Defensa de la Competencia. La multinacional asegura que su política de no hacer valoraciones sobre procesos judiciales abiertos le impide hacer una interpretación pública del escrito elaborado por el organismo dependiente de la Secretaría de Estado de Economía, dirigida por Luis de Guindos.AlivioEn fuentes cercanas a los demandantes (Pepsi-Cola y Schweppes) se ha recibido con cierto alivio la decisión de Economía. A pesar de que ahora es factible pensar que el proceso se dilate más de lo previsto, la lógica lleva a pensar que un previsible pliego de concreción de hecho por parte de Monti hará que las autoridades españolas de la competencia lo tomen como referencia y actúen en consonancia.
Tres años de un proceso intenso
1 El 3 de abril de 2000 el grupo Pepsi-Cola moviliza su maquinaria legal y presenta una demanda en el Servicio de Defensa de la Competencia contra su competidor en España por un presunto abuso de posición dominante. 2 El 20 de septiembre de 2000 el servicio registra la sede de Coca-Cola en Madrid y la de varios de sus embotelladores en busca de pruebas.3 En marzo de 2001, Pepsi-Cola pide al servicio que adopte medidas cautelares contra Coca-Cola en orden a evitar que las prácticas comerciales denunciadas pongan en riesgo su presencia comercial en el mercado. Dos meses después, el servicio deniega las cautelares.4 El 31 de diciembre de 2001 Coca-Cola pide amparo al Tribunal de Defensa de la Competencia para evitar entregar documentos que considera confidenciales y que el Servicio le exige que presente. El tribunal da la razón a la multinacional en julio de 2002.5 En enero de 2003 Coca-Cola pide el archivo del caso. Su argumento es que todos los plazos previstos en la ley se han superado. El tribunal le quita la razón en mayo de este año.
Sanciones en varios países
Los procesos de competencia contra Coca-Cola en Europa han dado ya resultado en varios países. Ha sido multada en Francia, Italia y Grecia. Pero pocos son los datos públicos del proceso que dirige Monti. El pasado mes de junio los portavoces del comisario de la Competencia aseguraron que el proceso seguía plenamente activo, aunque precisaron que aún no se había llegado a conclusiones preliminares que permitan deducir si se enviará o no a la multinacional un definitivo pliego de cargos.