_
_
_
_
_
Seguros

Directivos de Skandia se lucraron durante años con fondos de la aseguradora

El escándalo recuerda a los mejores tiempos del efímero universo puntocom. Un grupo de directivos de la aseguradora Skandia se asignó a finales de los noventa pagas extras multimillonarias, idearon un plan de opciones sobre acciones a su medida y cargaron a cuenta de la empresa diversos gastos personales, malversaciones que llevan asociados cerca de 500 millones.

La prensa sueca lleva desde marzo desvelando los detalles del escándalo. No obstante, la compañía colgó ayer en su página web el informe definitivo de las investigaciones llevadas a cabo por un abogado independiente contratado por la aseguradora, que vino acompañado de un amplio mea culpa en el que Skandia reconoce que algunos directivos 'han violado la moral y el decoro que forman los cimientos de una gestión aceptable'. 'Estos actos han sido inapropiados, poco éticos y, en algunos casos, probablemente ilegales', sostiene el comunicado.

La investigación independiente describe cómo un grupo de altos directivos, entre los que se encuentra el antiguo consejero delegado, Lars Eric Petersson, se repartieron pagas extraordinarias por valor de 322 millones de euros. Asimismo, reconoce que Petersson, junto con el director financiero de Skandia, Ulf Spaang, y Ola Ramstedt, el máximo responsable de la mutua de pensiones y vida, Skandia Liv, se gastaron cerca de 900.000 euros en decorar sus viviendas, facturas que cargaron a la compañía. Estos tres ejecutivos han sido denunciados ante la justicia por Skandia y la fiscalía sueca anunció la apertura de una investigación.

La publicación del informe ha venido acompañada de la dimisión del presidente de Skandia, Bengt Braun. Pese a que ocupaba la presidencia desde abril y los hecho se remontan a finales de los noventa y principios de 2000, Braun formó parte del consejo de administración que dio el visto bueno a un plan de opciones que permitió a la cúpula de la sociedad repartirse títulos por 165 millones de euros, informa AFP. Al mismo tiempo, Braun aprobó una paga extraordinaria de 77 millones para el ex directivo de la filial estadounidense, Jan Carendi. Sin embargo, el experto independiente deja fuera de toda responsabilidad a Braun.

Sin repercusión en España

Según portavoces oficiales de Skandia en España, la dimisión de Braun es una decisión política que responde al alcance del escándalo.

Las mismas fuentes recalcaron que la actividad de la compañía en España no se ha visto ni se va a ver afectada por este asunto. En la filial española, que se dedica principalmente a los negocios de vida y ahorro, trabajan 120 personas.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_