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Textil

Los socios financieros dan un golpe de mano para controlar Marie Claire

La prensa valenciana habla de golpe de Estado. El capital riesgo presente en Marie Claire dice que se trata de un 'cambio por el bien de todos'. Y Celestino Aznar, cuya familia fundó el grupo Aznar en 1907, permanece en silencio.

Nmás1, Bridgepoint y Espiga, las tres sociedades de capital riesgo en Marie Claire, líder en España en el mercado de medias con una cuota del 18%, han destituido al presidente no ejecutivo del grupo, Celestino Aznar, y han puesto en su lugar a Lorenzo Martínez, de Nmás1. Además han fichado a Joan Jubert, de la compañía Valls -fabricante de los calcetines Punto Blanco- para ocupar el puesto de director general.

Según fuentes cercanas a las negociaciones mantenidas en el último mes, la llegada de Valls obedece a la reestructuración realizada este año en el grupo Aznar. Las empresas del grupo valenciano -Aznar, Aznar Industrial y Tres A- se han agrupado bajo la marca Marie Claire. Desde el año 2000 los beneficios de la compañía han disminuido y en 2002 perdió medio millón de euros en el área internacional. 'La misma persona no puede ocupar toda la vida el mismo cargo', comentan. 'Las mayorías son las mayorías, es un cambio por el bien de todos'.

Celestino Aznar llevaba cinco años como presidente no ejecutivo y ahora pasará a formar parte del consejo de administración. Su 33% en el accionariado poco ha podido hacer frente al 67% que suman las entidades de capital riesgo.

Nuevo centro logístico

El nuevo giro impuesto en la gestión de la compañía echa por tierra los rumores que durante el último año apuntaban a una salida inminente de las sociedades de capital inversión en Marie Claire. 'No es el momento', admiten fuentes de la sociedad.

Tras esta reordenación parece extenderse la permanencia del capital riesgo en la empresa, presente desde 1998. De hecho, la compañía acometerá el próximo año una nueva inversión en un centro logístico que unificará toda la distribución. Una sociedad de capital riesgo suele mantenerse en el capital de una empresa por un periodo de cinco años de media.

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