Sergio García, un mecenas para los discapacitados
Desde que es profesional, el golfista Sergio García colabora con centros asistenciales especializados en atender a niños con deficiencias. Anualmente, una parte de las ganancias que obtiene la dedica a ayudar a los menos favorecidos. Desde que creó la fundación que lleva su nombre, Sergio ha puesto en marcha un curso de golf adaptado que este primer año se ha celebrado en Barcelona, Madrid y Castellón.
'El golf me ha dado mucho y tengo el deber y la satisfacción de devolver algo a la sociedad de todo cuanto he recibido', explica Sergio cuando le preguntamos el porqué de su fundación. La experiencia el primer año, con la participación de 120 discapacitados físicos, psíquicos o sensoriales, le llena de orgullo y le anima a seguir. 'Las ganas que le ponen son espectaculares, su ímpetu; no se conforman con pegarle a la bola sino que además lo quieren hacer bien', dice.
Sergio contactó con Peter Longo, un profesional americano con más de veinte años de experiencia en la enseñanza de golf para discapacitados. æpermil;l sabe cómo adaptar la práctica de éste deporte a las distintas discapacidades que presentan los alumnos que asisten a los cursos. La Fundación Sergio García se ha encargado de conseguir el material necesario que ha sido modificado para cada necesidad: varillas especiales, grips más gruesos para que tengan más facilidad para empuñar el palo y les sea más fácil de sujetar con una sola mano. Existe un manual con todas las peculiaridades de los nuevos jugadores.
Estos cursos de golf adaptado se realizan conjuntamente con la Fundación Deporte y Desafío. Duran tres días y han contado con la presencia de Sergio García, excepto en el caso del de Barcelona, donde no pudo asistir por compromisos de calendario. Para Jorge Pérez de Leza, de la Fundación Deporte y Desafío, parapléjico desde 1993, la presencia de Sergio es fundamental: 'Todos le han visto en los medios y contar con su presencia es un gran aliciente para todos', además de reconocer la ayuda económica que aporta para el desarrollo de esta actividad.
'Sin la Fundación Sergio García no contaríamos con esos carritos y sillas, eléctricos o manuales, que permiten a los jugadores con movilidad reducida jugar a golf desde una posición sentada o incorporada', dice.
Deporte y Desafío
La Fundación Deporte y Desafío la puso en marcha Jorge Pérez de Leza cuando se graduó en Harvard, en 1996, con la ayuda de unos cuantos amigos y patrocinadores. En 1997, en Sierra Nevada, celebraron el primer curso para el que seleccionaron treinta esquiadores que pagaron 2.500 pesetas diarias para alojamiento, manutención y lecciones de esquí. Pérez de Leza trajo nueve monitores de esquí especializados de Estados Unidos, el resto lo abonaba la fundación. Hoy, la Fundación Deporte y Desafío ofrece actividades de esquí alpino, náutico, vela adaptada y golf, mientras que en estudio existen otros proyectos para practicar equitación, buceo u organizar campamentos de verano para jóvenes discapacitados. El golf es una realidad gracias a Sergio García.