El Congreso de EE UU desea regular el mercado de divisas
Bob Goodlatte, legislador en la Cámara de Representantes y presidente del comité que vigila los mercados de futuros, quiere que el año que viene el Congreso empiece a perfilar una regulación del mercado de futuros y sus operadores. A pesar de su afiliación republicana, en principio más contraria a las regulaciones, el congresista ha dicho que 'este es un caso que se debería seguir de cerca', después de que hasta 47 operadores de bancos y firmas intermediarias fueran detenidos por el FBI y acusados de fraude por la fiscalía.
Para muchos observadores, regular desde EE UU un mercado mundial en el que apenas hay normas y en el que las transacciones se hacen vía teléfono es como poner puertas al campo y, en este caso, hacerlo en una pequeña parcela, puesto que si cada día se mueven 1,200 billones de dólares en el mercado de divisas, EE UU sólo controla el 16% de las operaciones, por un 31% del Reino Unido.
Lo que la cámara quiere es que un grupo de trabajo que incluya la Comisión del Mercado de Futuros, la SEC, el Tesoro y la Reserva Federal estudie si son necesarias más regulaciones para mejorar la integridad del sistema y que recomienden qué hacer.
Pero hace cuatro años, cuando en 1999 se produjo el último escándalo en este mercado, el entonces secretario del Tesoro, Larry Summers, y el presidente de la SEC, Arthur Levitt, determinaron que la regulación que había era suficiente. El comercio de divisas y sus intermediarios no tiene normas a las que atenerse, pero sí las tienen los entidades y los bancos que están regulados por la Reserva y la SEC, entre otras autoridades.
La Comisión del Mercado de Futuros tiene autoridad para tomar medidas contra los llamados boiler rooms, salas de negociación donde se han llevado a cabo los fraudes de la semana pasada. Según uno de los directores de la comisión, estos boiler rooms 'son terreno abonado para el fraude'.
A la luz de lo ocurrido, y teniendo en cuenta que la fiscalía ha acreditado que el esquema de fraude se ha mantenido durante 20 años, los comentarios de Summers y Levitt parecen triunfalistas, ya que ni siquiera la vigilancia ha jugado su papel disuasorio.
Atentos a
Desde 1999 la Comisión del Mercado de Futuros ha investigado 53 casos de fraude e impuesto multas por valor de 167 millones de dólares en casos que han afectado a 5.100 inversores que han llegado a perder unos 255 millones de dólares.