Total exige daños y perjuicios al SCH por el 'caso Cepsa'
El fallo arbitral hecho público el martes es de carácter cautelar, por lo que no prejuzga ni entra en el fondo de las cuestiones planteadas, que tendrán que ser resueltas en el arbitraje definitivo. La solicitud del dictamen sobre el fondo la presentó Total el 20 de octubre, una semana después de pedir la adopción de medidas cautelares como respuesta a la opa presentada por el SCH sobre el 16% de Cepsa.
En su escrito, Total demanda al tribunal arbitral que 'condene solidariamente a las demandadas (SCH y Riyal, filial del banco) a reparar en su totalidad el perjuicio sufrido por las demandantes' ante la vulneración de las obligaciones del banco. La petrolera, sin embargo, no ha estimado la cuantía de la indemnización. La empresa francesa solicita también que se le abone en concepto de daños e intereses 'un importe no determinado que será fijado a lo largo del procedimiento arbitral'.
Además de los pagos, Total pretende que se le reconozca su derecho a ejercer la opción de compra sobre el 4% de Cepsa y que se declare que el SCH ha incumplido sus obligaciones contractuales 'en particular, a través de la denuncia unilateral de los acuerdos existentes y de la presentación de una oferta pública de adquisición sobre el 16% de las acciones de Cepsa'.
Todas estas demandas habrán de resolverse en el arbitraje definitivo ante un tribunal del Instituto de Arbitraje holandés, que se constituirá en diciembre. No existe un plazo determinado para la toma de una decisión, pero algunas fuentes apuntan que podría tardar cerca de un año.
De momento, el árbitro se ha limitado a dictar medidas cautelares destinadas a inmovilizar todas las acciones del SCH en Cepsa (incluidas las de la opa) e impone la validez provisional del pacto para el control de la petrolera. No obstante, el mediador reconoce que las posiciones de ambas partes son discutibles.
Total no escondía ayer su satisfacción por la decisión favorable del árbitro, que calificó como 'positiva, porque clarifica la situación', si bien reconoció que se trata de 'una etapa, pero el proceso sobre el fondo continúa'.
El SCH, por su parte, se limitó a reiterar que 'los pactos parasociales que le vinculaban con Total en relación con Cepsa devinieron ineficaces por efecto directo de la Ley 26/2003'.
La Bolsa, indiferente ante las medidas cautelares
Los inversores recibieron con frialdad el laudo arbitral que inmovilizó las acciones del SCH en Cepsa. En una jornada de apatía en los mercados europeos, la petrolera española, en el centro de la disputa, finalizó la sesión con un descenso del 0,9% y mantiene una ganancia del 59% en el año. Total, que se erigió vencedora del primer asalto, también cerró en negativo, con un descenso del 0,15% en la Bolsa de París, mientras que la parte perjudicada, el SCH, se dejó el 0,58%. Los analistas consideran que la decisión no tendrá un impacto significativo en las cotizaciones, si bien consideran negativa la incertidumbre que la situación genera.
Ni garantía ni sanción económica
1 El árbitro rechazó la solicitud realizada por el SCH de exigir una garantía a Total para asegurar la posición del banco en caso de que las medidas cautelares, contrarias a sus intereses, fueran adoptadas, tal y como ocurrió. La entidad había pedido un aval 'emitido por un banco europeo de primera línea' equivalente al 150% del valor bursátil de las acciones inmovilizadas por la medida cautelar. SCH demandaba, asimismo, que la garantía tuviera una duración de siete años y que fuera pagadera a la presentación de cualquier sentencia judicial que rechazara las pretensiones de la empresa francesa en el procedimiento arbitral o que la condenara a indemnizar al SCH.El mediador de la Haya, sin embargo, considera en el laudo que la garantía solicitada no es 'necesaria' a pesar de que suelen ser adoptadas por los jueces españoles. 'El reglamento del Instituto de Arbitraje de los Países Bajos permite la adopción de tal garantía, pero no lo impone', señala el árbitro. 2 Tampoco la sanción económica que Total solicitaba se impusiera al SCH fue aceptada por el mediador. La petrolera pedía en su escrito que el árbitro ordenara una sanción económica por un montante de cinco millones de euros 'o de cualquier otro importe determinado por el tribunal' por cualquier violación de las medidas ordenadas. La petrolera solicitaba la sanción 'adicionalmente a cualquier indemnización que pudiera ser reclamada'. Según Total, la finalidad de la sanción sería asegurar la eficacia de las medidas adoptadas.El árbitro, sin embargo, no estima justificada la condena a una sanción económica al considerar que 'el SCH es el primer banco español, y a este título un actor de primera fila del comercio internacional'. Por tanto, el laudo indica que la entidad 'velará por el respeto del compromiso que ha adquirido aceptando el arbitraje del instituto' y que el incumplimiento cuestionaría 'su credibilidad en el comercio internacional'.