Munich Re registrará pérdidas anuales por primera vez desde 1906
Munich Re, la mayor reaseguradora del mundo, anunció ayer que cerrará el ejercicio con la primera pérdida anual en casi un siglo. La última vez que la compañía alemana registró pérdidas en el año fue en 1906, afectada por los costes del terremoto de San Francisco.
De poco le ha servido a la reaseguradora obtener entre julio y septiembre unas ganancias de 152 millones de euros, las primeras de los últimos cinco trimestres, ya que la compañía espera llevar a cabo una serie de depreciaciones en su cartera de activos que le conducirán a los números rojos. Munich Re fue ayer el peor valor del Dax con una caída del 7,22%.
Los 390 millones obtenidos recientemente por la venta de un paquete de títulos de la aseguradora Allianz, que serán incluidos en los resultados del cuarto trimestre, no bastarán para reconducir los resultados de Munich Re. La compañía, además, no podrá deducirse los impuestos por las pérdidas obtenidas en la venta de participaciones de cartera y deberá llevar a cabo una importante dotación de fondos para afrontar esta carga fiscal.
La actividad de reaseguros del grupo contribuyó en 241 millones de euros al resultado neto del tercer trimestre, a pesar de una serie de catástrofes naturales, entre ellas el huracán Isabel que azotó la costa este de Estados Unidos en septiembre, o los grandes apagones en el este de Norteamérica, que afectaron a 50 millones de personas y provocaron la pérdida de dos satélites, así como grandes incendios en plantas industriales.
Las actividades de seguros directos pesaron negativamente sobre el resultado, con unas pérdidas de 86 millones de euros pese a que las entradas de dinero por primas aumentaron el 7,8%. Munich Re también destacó que utilizará parte de los ingresos de la última ampliación de capital (cerca de 4.000 millones de euros) para 'explotar nuevas fuentes de ingresos y crecer de forma selectiva', indicó el presidente saliente del grupo, Hans-Jürgen Schinzler, que en 2004 cederá el cargo a Nikolaus von Bomhard, en una carta a los accionistas.