Implantar un corazón artificial ya es posible
La criopreservación de corazones es una técnica que pertenece todavía al mundo de la ficción científica. Pero si aún hoy resulta una quimera la creación de bancos de corazones, la implantación de corazones artificiales ha dejado de ser el sueño que era hace sólo una década.
Hasta hace muy poco tiempo, los corazones artificiales se habían utilizado como medida terapéutica en casos de extrema necesidad, hasta la aparición de un donante; el paso, sin embargo, ya se ha dado, y la implantación de corazones artificiales permanentes es una realidad.
Lo es en Estados Unidos y en Alemania, y está a punto de serlo en España, según explica la doctora Ana María Hernández, último premio Mir Sanitas al mejor médico interno residente del año y una de las pocas cirujanas cardiacas que hay en España.
Según ha anunciado Hernández, miembro del equipo de trasplantes del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, en el plazo de un año los cirujanos que realizan este tipo de intervenciones en España estarán en condiciones de implantar corazones artificiales en lugar de corazones vivos.
Este programa lo lidera la Clínica Universitaria de Navarra, que será la encargada de dar formación a los médicos de los hospitales que realizan actualmente trasplantes de corazón. El coste de las intervenciones, que se sitúa entre los 24.000 y los 30.000 euros, es lo que ha retrasado hasta ahora la utilización de esta técnica.
Mientras que el trasplante de corazón sigue siendo una solución adecuada para los enfermos más jóvenes, este tipo de intervención es idónea para los enfermos mayores, según los especialistas.
En España hay sólo 15 centros hospitalarios que realizan trasplantes de corazón, entre ellos el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Sus equipos recibirán un curso de entrenamiento de entre seis y ocho meses en esta nueva técnica.
La implantación de corazones artificiales, que podría reducir la actual lista de espera de este tipo de enfermos cardiacos, que ronda los seis meses, no va a poner fin a los trasplantes, sólo pretende ser una solución alternativa, aunque su fiabilidad y la mejora de calidad de vida está garantizada.