Sin patria fiscal
Cuentan que detrás del convenio de doble imposición que España tiene con EE UU está el cantante Prince o, mejor dicho, sus abogados. En una de sus giras por España, el fisco español le exigió el pago de impuestos por los ingresos de sus conciertos en la Península. Prince no pagó ni un céntimo en España y además el convenio se modificó para que no quedara duda de que ni él ni ningún estadounidense en su situación tributaría en España. Los problemas que plantea el concepto de residencia fiscal están plagados de anécdotas de famosos, pero afectan a todos los que se vaya a recorrer mundo. La regla más clara es que nadie vive sin una patria fiscal.
Como no todos los países dan la residencia fiscal bajo los mismo términos, informarse antes de salir es esencial, señala Manuel Montecelos, asociado responsable de personal desplazado del área Human Capital Services de Garrigues.
¿Pasa más de 183 días en España? Si la respuesta es sí, paga impuestos en España. Si responde no, hágase otra pregunta. ¿Puede probar que pasa en algún sitio más de 183 días? Si la respuesta es sí, ahí es donde tributará. Si responde no, averigüe dónde tiene el núcleo principal de sus intereses económicos porque ahí pagará impuestos.
Una persona reside allí donde pasa más de 183 días al año o donde tiene su sede principal de intereses
Ser residente en España significa tributar en España por toda la renta mundial. Pero ser residente no impide salir al extranjero a trabajar. Lo ganado fuera tributa en España, pero con una exención de hasta 60.101,21 euros si el pagador no reside en España.
Los no residentes también pagan
Ser no residente significa declarar en España los ingresos aquí obtenidos. El resto se declara donde se obtenga. Este sistema puede dar lugar a tributar por lo mismo en dos o más países. Para evitarlo, se acude a los tratados internacionales sobre doble imposición, la biblia del trotamundos. En muchos casos establecen que lo pagado en un sitio se deduce en el otro país. En las situaciones más complicadas, los convenios señalan que se paga en el país de donde se es nacional.
Los trabajadores desplazados de manera permanente deben olvidarse del IRPF español y acostumbrarse al que exista en su nuevo destino. Todo es distinto, salvo que en todas partes el salario tributa. En la mayoría de los países de la UE se aplica una retención idéntica al pago final del impuesto que evita cálculos engorrosos. En el Reino Unido, a partir de 30.500 euros de salario anual el tipo fijo es del 40%. En Francia, el tipo más alto del IRPF es del 49,58% y en Bélgica, del 52% a partir de 43.870 euros. En estos países, la Administración envía los impresos al domicilio del contribuyente, quien se limita a dar el visto bueno. En Portugal antes de declarar se exige un carné de contribuyente. Un caso peculiar es el de EE UU. Montecelos explica que basta con tener la green card para ser residente fiscal. El problema surge cuando este documento se obtiene a mitad de año. 'En España el ejercicio fiscal no se parte, así que hay un periodo en el que se cae en doble tributación', explica. ¿La solución? Estudiar el convenio. Si la green card es permanente, la ciudadanía americana le perseguirá pidiéndole sus impuestos allá donde vaya, España o Singapur.
Papeleo sin fronteras
PermisosLa libertad de movimientos dentro de la UE no parece estar reñida con la obligación de solicitar un permiso de residencia. Cuando un ciudadano de la UE cambia de país dentro de este espacio económico debe solicitar un permiso de residencia si va a permanecer más de tres meses. Más que un obstáculo es un pasaporte para presentarse ante las demás ventanillas de la burocracia.ImpresosEn el Reino Unido en el mes de abril los contribuyentes empiezan a recibir el resultado de su IRPF. Su esquema de tributación es el pay as you earn (pague según gana), así que apenas hacen cálculo alguno. Febrero es el mes del IRPF en Francia y en Portugal depende del tipo de renta que se grave. Entre febrero y marzo se declaran los salarios y en abril los ingresos de los profesionales. En EE UU hay un impuesto federal y otro estatal.Seguridad socialLos residentes en la UE tienen asegurada la protección social en todo el territorio. El subsidio de desempleo o las pensiones viaja con los ciudadanos. Pero enfrentarse a la burocracia es esencial. Más información, en http://europa.eu.int/eures/index.jsp
Vivir en un paraíso fiscal
Fijar el domicilio habitual en las Islas Caimán, un lugar paradisíaco situado al sur de Cuba y al noroeste de Jamaica es, sin duda, un lujo para la salud y ¿también para el bolsillo? La ley española considera que este territorio es un paraíso fiscal por su casi nula tributación así que al atractivo del sol se le suma el ahorro de impuestos.Sin embargo, el contribuyente español que se traslade a vivir a las Islas Caimán o a otro de los casi 50 paraísos fiscales que existen tendrá que tributar en España durante los cinco primeros años. Pasado este tiempo hay que acreditar que se permanece en el paraíso fiscal más de 183 días. Además de un certificado de residencia, Hacienda pueden pedir otros documentos y, en todo caso, analizará cada caso concreto. Algunos especialistas estiman que esta norma da por hecho que todo traslado persigue eludir impuestos y es exagerada.