La UE negocia cómo evitar las sanciones a París y Berlín
La reunión de los ministros, previsiblemente tensa y prolongada, arrancó a las siete de la tarde en Bruselas. Desde horas antes del comienzo ya se detectaba una voluntad de acuerdo para exonerar a Francia y Alemania del cumplimiento estricto del pacto en base a la premisa de que no se puede poner en peligro la recuperación económica sólo por un prurito formal.
Pero los ministros deben buscar una fórmula jurídica que satisfaga a todas las partes y que respete el Tratado de la Unión Europea. 'Vivimos en una comunidad basada en el derecho y cualquier decisión deberá tomarse con arreglo al Tratado', advertía ayer la Comisión Europea.
Con ese principio como guía, el comisario europeo de Economía, Pedro Solbes, llegaba anoche al encuentro para defender la continuación del procedimiento disciplinario abierto contra Francia y Alemania. El presidente de la CE acompañaba a Solbes; en teoría como apoyo, aunque Romano Prodi mantiene una actitud equívoca respecto al pacto.
El equipo de Solbes se mostraba dispuesto a negociar las exigencias de recorte de déficit dirigidas a ambos países (del 1% a París y del 0,8%, a Berlín), pero considera imprescindible que el expediente siga su curso. Esta solución mantendría la amenaza de sanciones, una posibilidad que Berlín no acepta. Alemania exige la congelación del procedimiento.
Italia, que preside el consejo durante este semestre, proponía fórmulas basadas 'en la comprensión', con una oferta de tregua a los dos países a cambio de un compromiso firme de disciplina fiscal. La decisión final se espera que llegue hoy.
Del carpetazo a exigencias suavizadas
El procedimiento disciplinario abierto contra Francia y Alemania por superar el límite de déficit público (3%) del Pacto de Estabilidad da hoy un paso decisivo. Los ministros de Economía deben decidir si los esfuerzos de París y Berlín para corregir el derrape presupuestario son ya suficientes. El ministro alemán, Hans Eichel, defiende que ha acatado las instrucciones aunque el déficit previsto para 2004 sea del 3,4% y exige que el expediente se congele de momento. El titular galo, Francis Mer, más dócil cada vez, pide un tratamiento idéntico. La CE reconoce que 'la decisión de hoy valdrá para los dos países' y se conformaría con que ambos aceptasen un recorte del déficit un poco mayor en 2004.
'Sería como pegar a un perro caído'
Las voces a favor de una actitud 'comprensiva' hacia los problemas económicos y fiscales de Francia y Alemania arrecian a medida que se acerca el momento del veredicto sobre su desviación presupuestaria. Sólo Austria y Finlandia mantienen, al menos formalmente, una posición partidaria de la aplicación estricta del Pacto de Estabilidad, un acuerdo que se prevén sanciones de hasta medio punto del PIB del país infractor. Incluso Holanda se conforma ya con que Berlín y París acepten un compromiso suave de disciplina fiscal.El presidente del Parlamento Europeo, Pat Cox, también terció ayer a favor de los infractores. 'Lo que los ministros deben decidir es si conviene actuar contra un país que emerge de la recesión Alemania y otro Francia que no marcha a todo gas'. Cox, en su condición de economista, opina que imponer sanciones en 'este crítico momento' equivaldría a 'pegar a un perro cuando está caído'. 'El imperativo político absoluto es estimular el crecimiento', recordó el irlandés.