El hogar da el salto a la pasarela
El minimalismo ha quedado destronado. La que fuera la apuesta del mundo de la moda a finales de los noventa y principios de este siglo por maestros de la aguja como Calvin Klein ha dejado de convencer a decoradores e interioristas. Si bien, la apuesta por la sobriedad, lineas rectas y equilibrio de colores continúa en boga, los diseñadores de espacios apuestan por seguir combinando líneas puras, eso sí, con un punto de imaginación. æpermil;sta es la opinión mayoritaria de los 108 interioristas que participan en la vigésimo quinta edición de Casa Hogar, exposición sobre las últimas tendencias en decoración que abre sus puertas esta semana en Barcelona y que se celebra hasta el próximo 23 de diciembre.
La muestra, que ocupa los 7.000 metros cuadrados en la antigua sede del SCH en el Paseo de Gracia de Barcelona, ha sido concebida de la misma manera que una vivienda y está dispuesta en seis plantas, que acogen los diseños presentados. Las previsiones de la organización son superar los 60.000 visitantes, frente a los 42.000 que se contabilizaron el pasado año.
El segundo de los pisos es territorio reservado en exclusiva para lofts, espacios donde como mínimo, confluyen la cocina, sala de estar y comedor. Este año han logrado desmarcarse en Casa Decor de la imagen que les persigue: la de parecer un espacio industrial rehabilitado como hogar. El toque personal con el que los interioristas quieren desmarcarse de los dictámenes del minimalismo se traduce en la mayoría de los casos en el uso de algún color que destaque entre el blanco, el más utilizado para decorar estancias, especialmente cocinas y baños. 'Para un hotel es buena una concepción minimalista, pero para un hogar es casi imposible, ya que tiene vida', explica Nathalie Denys, socia de Denys von Arend Interiores. Su propuesta es alejarse del blanco y emplear tonos tierra. Denys apuesta por una vuelta de los colores brillantes, influencia de los ochenta.
Los 'lofts' abandonan su típica imagen de espacio industrial convertido en hogar
Pese a la dictadura del blanco y de la gama de tierras, existe un espacio para dar rienda suelta a la imaginación. En la habitación de los más pequeños los diseñadores se olvidan de toda regla. Aquí lo natural es la contraposición entre colores cálidos y fríos, con predilección por rojos, verdes y azules. Aparte de introducir un toque de color, también es importante aportar al ambiente un elemento decorativo, ya sea cuadro, escultura o lámpara para huir de la sobriedad. Para ello, también los interioristas dan especial protagonismo a las luces, con el uso de aparatos de distinta potencia.
La influencia del loft también ha derivado en la unión de espacios. Entre ellos destaca el baño proyectado por Escena y Roca, ideado para parejas, donde se une un espacio reservado para relajarse en el jacuzzi con una ducha divida en dos en la que a cada uno de los lados se sitúa cada uno de los miembros. Otro concepto, de Denys Von Arend, propone que el dormitorio y una pequeña sala de estar estén separadas por una cortina situada en el cabezal de la cama.
Tras quedar relegadas del diseño de interiores en las últimas temporadas, las pieles vuelven y con fuerza. Los diseñadores apuestan por usarlas en alfombras, sofás y cojines, combinando colores y estilos. Además, ya no sólo son válidas para el invierno sino para todas las épocas.
ESPACIOS CON VIDA PROPIA
LUGAR DE TRABAJO Los despachos también son protagonistas en Casa Decor. Mesas de trabajo amplias y despejadas y un rincón para atender a las visitas.PREPARAR MALETAS Un espacio reservado en la habitación a modo de vestidor ideado en exclusiva para hacer maletas antes de partir de viaje es otra de las novedades.HOTEL CON ESTILO Al margen de los particulares, las cadenas toman nota de las últimas tendencias en un espacio ideado para dar a conocer propuestas para aplicar en sus estancias comunes. SALâN INTELIGENTE Relegada hasta ahora en salones inmobiliarios y tecnológicos, la domótica llega a Casa Decor. La propuesta de Adela Cabré es un ejemplo de vivienda inteligente. Un dispositivo instalado en el salón controla la temperatura, calefacción y televisión.