El juez y la deuda de cuatro céntimos
El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Alicante ha movilizado a la secretaria judicial, a un funcionario y a un agente de la Policía Municipal para notificar a una pareja dos deudas, de uno y tres céntimos, contraídas al pagar sendas sanciones en pesetas durante el periodo de coexistencia con el euro, sin cubrir el redondeo. Dado que la pareja había cambiado de domicilio, hubo que realizar una segunda providencia con intervención de la policía, tras lo cual, los multados acudieron al juzgado y pagaron. El coste estimado de las gestiones asciende a 120 euros, según el diario Información, al que fuentes del juzgado explicaron que, 'aunque la deuda era ridícula, se tenía que cobrar porque, si no, no cuadraban las cuentas'. ¿Aplaudirán tanta rectitud y tanto celo quienes tengan litigios pendientes en ese juzgado?
Curiosa forma de combatir el estrés tiene una empresa soriana. La ha presentado en la VII Feria Internacional de Turismo de Valladolid, se denomina 'destructoterapia' y consiste en destrozar coches a mazazos por 60 euros. El objetivo es relajarse. En el caso que se quiera disfrutar de un grupo de música en directo mientras se arremete contra los autos, el precio sube a 140 euros. 'Se trata de que la gente disfrute', asegura Francisco Pérez, uno de los propietarios de Stop Stress, la empresa que a modo de demostración rompe ordenadores, teléfonos móviles y televisiones... y todo como terapia antiestrés.