Rato prevé nuevas reducciones de los costes a la empresa
El vicepresidente primero del Gobierno, Rodrigo Rato, participó en la mesa redonda sobre Competitividad en una economía globalizada: España 2003-2004, organizadas por The Economist, cerrando una sesión en la que habían expuesto sus puntos de vista los responsables del Partido Socialista. Además de repasar los éxitos de la política económica del Gobierno del PP, sintetizadas en saneamiento presupuestario y un fuerte crecimiento del empleo, puso sobre la mesa las políticas para consolidar un crecimiento ininterrumpido en los últimos nueve años, 'para los que estamos en mejores condiciones que en 1996, ya que disponemos de un equilibrio fiscal que proporciona holgura para hacer frente a la inversión y tenemos la inflación bajo control'.
El vicepresidente negó que España estuviese perdiendo competitividad, en contra de lo expresado en un reciente informe empresarial, y aportó una serie de datos sobre el crecimiento español en los mercados exteriores de bienes y servicios en los últimos años. Para mantener el avance en los mercados exteriores propuso básicamente dos cosas: un nuevo recorte de todos los costes de producción de las empresas en el corto plazo y potenciar los gastos en investigación y desarrollo en el medio y largo plazo, y tanto por parte del presupuesto como por parte del sector privado.
Respecto a los costes, aseguró que se tratará de que sindicatos y patronal acepten un diálogo sobre la reforma de la negociación colectiva que conlleve un cambio en la fórmula de determinación de los salarios, para ligarlos a la productividad empresarial. Se comprometió también a reducciones de impuestos en la actividad económica, así como en las cargas administrativas.
Investigación
Para mantener los actuales avances de la actividad, propuso en el medio y largo plazo nuevos esfuerzos en I+D, con exigencia especial para las empresas, que 'deben aportar los dos tercios del gasto total, y no un tercio como ahora'. Recordó que los estímulos fiscales a la investigación y desarrollo 'son de los más atractivos de la OCDE, pero el resultado final es que tenemos un déficit en gasto en investigación, pese a estar a los mismos niveles relativos que Reino Unido o Italia, que destinan el 0,89% del PIB'. Pidió un mayor esfuerzo para que 'entre en la cultura de las empresas la promoción de la investigación'.
El vicepresidente Rodrigo Rato recordó que todo ello debe combinarse con la necesidad de mantener el déficit cero, 'que ha llevado los tipos de interés a niveles alemanes y ha supuesto un ahorro en la financiación de la deuda de unos 18.000 euros al año, lo que nos deja holgura suficiente para pagar sobradamente, por ejemplo, los 10.500 millones de euros que nos cuestan las infraestructuras al año; el déficit cero no es una cuestión conceptual: tiene un dividendo que son euros constantes y sonantes'.
Pidió un esfuerzo adicional a las Administraciones territoriales para mantener el equilibrio fiscal en el tiempo, como mejor instrumento para garantizar el crecimiento económico y 'el avance de la ocupación hasta tasas de paro que certifiquen el pleno empleo'.
'El sector privado aporta un tercio del gasto en I+D, y debe aportar dos tercios'
Autoevaluación de ocho años
El dividendo del equilibrioEl equilibrio fiscal ha provocado que la deuda pública haya descendido hasta el 52% del PIB y que el coste financiero en el Presupuesto haya pasado del 4,7% del PIB en 1996 al 2,2% en 2004. Este ahorro supone unos 18.000 millones de euros, que 'son suficientes para financiar sobradamente los 10.500 millones de infraestructuras'.PIB intensivo en empleoEl crecimiento económico reactiva la generación de empleo con una elasticidad mucho más dinámica que en el pasado, tras la política generada desde 1996, según Rato. Antes de 1996 'cada punto de crecimiento del PIB generaba escasamente 30.000 nuevos empleos, mientras que ahora aporta unos 100.000 puestos de trabajo.Diferencial de renta con la UELa renta media española está ahora en el 85% de la media comunitaria, mientras que en 1996 estaba en el 78%, según el vicepresidente Rato. A su juicio, este avance es imputable a la política económica que él ha practicado, puesto que en los veinte años anteriores el nivel de renta española se mantuvo estancado en términos comparativos con la UE.Gana mercado en el exteriorLas exportaciones españolas han crecido cuatro puntos más que la media mundial en los últimos ocho años; la participación española en la cuota de mercado es ahora del 3,84%, frente al 3,42% de hace ocho años, y hoy España es la sexta potencia exportadora mundial, la octava que más inversión directa extranjera recibe y la novena que más aporta.