A la Bolsa no le gusta la cautela de Repsol YPF
Repsol YPF ha optado por un plan estratégico que podrá cumplir, aunque algunas de las incertidumbres internacionales que afectan al grupo se hagan realidad. Pero la Bolsa ha reaccionado penalizando el valor, que ha caído desde el lunes en cuatro de cinco sesiones, después de que los directivos del grupo presentasen el plan 2003-2007. No obstante, la petrolera partía de una de sus mejores cotizaciones en los doce últimos meses, con una subida en dólares del 32,3% en este año, frente a un incremento de BP del 4,6% o de Shell del 1,2%.
Para algunos analistas, el plan peca de poco ambicioso, y especialmente en lo referente a la remuneración del accionista, que no recuperará por ahora los 0,51 euros por título que pagó con cargo al ejercicio de 2000. Con los beneficios de 2003, el accionista recibirá 0,4 euros frente a los 0,31 euros del ejercicio anterior. Así Renta 4 considera que 'la recuperación del dividendo precrisis' va a ser 'más tarde de lo esperado'. En una línea similar se manifiestan Banesto Bolsa e Ibersecurities.
Pero, como resalta el informe de Deutsche Bank, la compañía abre también la posibilidad de la compra de acciones propias, 'cuando las condiciones financieras se sitúen dentro de los objetivos del 15%-25% entre deuda neta y capitalización'.
La petrolera ha tenido en cuenta las incertidumbres que pesan sobre Argentina
El pay-out, que se fija en un porcentaje alrededor del 40%, es para Morgan Stanley una política propia todavía de un periodo de transición. Y es que en Repsol pesa todavía las repercusiones por la evolución de la economía argentina que, pese a evidentes mejoras, cuenta todavía con elevadas incertidumbres. Un ejemplo: la empresa que preside Alfonso Cortina sigue recibiendo unos precios mucho más bajos que en el reciente pasado por su producción de gas en ese país. La política de prudencia ha hecho, asimismo, que no incluya en este plan los posibles ingresos por el proyecto de gas en el Pacífico, afectado por la crisis política de Bolivia.
Otro tema que ha sido objeto de interés por los analistas es el objetivo de producción de petróleo y gas, que ha sido fijado en más de un 5% anual. El informe de Morgan destaca también que esa meta es más conservadora que la establecida en el plan anterior, mientras que otros analistas señalan que Repsol prevé reducir paulatinamente su dependencia en ese área de Argentina hasta el 56, mientras que cobra mayor peso Trinidad y Tobago. Ese objetivo es además más alto que el de la mayoría de las grandes petroleras.
La compañía se ha fijado ese aumento de la producción sólo en base a los proyectos ya existentes y a los de bajo riesgo, aunque es previsible el hallazgo de nuevas reservas.
La deuda y la reducción de costes es otro de los capítulos básicos. Para Espírito Santo Research, la compañía prevé crecer, manteniendo la disciplina.