La caída de las tecnológicas enfría el entusiasmo
El pálpito de que esta vez la economía estadounidense sí va a ir hacia delante se enfrió ligeramente esta semana marcada por la debilidad de los valores tecnológicos. Los tres grandes índices cerraron ayer con pérdidas; el Nasdaq cayó un 1,89%; el S&P 500, un 0,76%, y el Dow, un 0,70%. Las Bolsas permanecen, no obstante, cerca de los máximos anuales, pero la cuestión es ahora cuánto más pueden subir los mercados, aún notablemente lejos de los niveles alcanzados antes del estallido de la burbuja.
En el balance semanal, el índice tecnológico arroja unas pérdidas del 2,05%. Applied Materials, fabricante de bienes de equipo para microchips, fue ayer una de las más castigadas, perdió un 4,73% y acumula una caída semanal del 6,4%. Los resultados trimestrales de la empresa han descendido más de siete veces.
La empresa dominante del sector, Intel, también vivió un día complicado, con una caída del 2,84%. BEA Systems, que gestiona programas de Internet, se desplomó y perdió un 10%, tras admitir que la debilidad de la demanda y la creciente competencia afectan al negocio. Hewlett-Packard, segundo fabricante mundial de ordenadores, descendió un 1,25%. La evolución semanal del Dow Jones fue más suave y registró una mínima caída del 0,27%, mientras que el S&P 500 cerró la semana con un descenso algo más abultado del 0,42%.
Sector farmacéutico
Standard & Poor's rebaja la calificación de su deuda
Las acciones de la fabricante de automóviles Ford avanzaron esta semana de 12,2 a 13 dólares, a pesar de que la agencia de calificación Standard & Poor's rebajó la valoración de las obligaciones de la compañía a BBB-, el grado más bajo de inversión. La empresa de rating considera que Ford tiene escasas posibilidades de mejorar su rentabilidad y su flujo de efectivo en un plazo previsible. S&P reconoció, no obstante, que las perspectivas de la compañía son estables.