El precio del oro alcanza el máximo de siete años ante la debilidad del dólar
Imparable. El precio de la onza de oro vuelve a estar en máximos de siete años, hasta alcanzar 394,05 dólares. Sólo en lo que va de mes ha alcanzado una revalorización del 4,5%. Y parece que la espiral alcista acaba de iniciarse. Los expertos ven factible que la onza alcance los 400 dólares, que sería el nivel más alto en ocho años. Las expectativas están depositadas en dichas cotas.
El alza del precio del oro viene al hilo de la debilidad del dólar frente al euro. Un dólar débil provoca que el oro sea más barato para los inversores que utilizan otro tipo de divisas, ya que el precio del metal precioso se calcula en dólares.
El dólar tuvo ayer la tercera caída de las últimas cuatro sesiones tras conocerse datos significativos que avalan la recuperación económica de Europa, como el aumento de la producción industrial en septiembre en Francia.
La inestabilidad en Oriente Próximo redundó en la debilidad del billete verde. La explosión al sur de Irak de un coche bomba provocó la muerte de al menos 23 personas en una base militar de Italia.
El oro ha sido considerado tradicionalmente como uno de los activos refugio en momentos de crisis o de incertidumbre bursátil. El metal comenzó el año con fuertes revalorizaciones ante el temor de una guerra inminente entre Estados Unidos e Irak. En los primeros meses también se alcanzaron máximos de seis y siete años con revalorizaciones en el precio de la onza que superaban en un 30% a los del ejercicio anterior. La última subida coloca el precio un 3,5% por encima de los niveles previos al estallido del conflicto bélico.
Otro momento brillante para el metal coincidió con los atentados terroristas contra EE UU, que para muchos analistas significó acelerar la crisis económica en la que se encontraba el país. El precio de la onza alcanzó los 286,46 dólares en septiembre de 2001. El oro se ha revalorizado un 38% más desde entonces y hasta ayer.
La subida del oro en este momento coincide con las Bolsas cerca de los máximos del año. Estas cotas, sin embargo, no significan para los inversores que las incertidumbres hayan desaparecido, lo que está siendo también recogido por el metal.