El difícil equilibrio entre libertad y democracia
¿Van de la mano democracia y libertad? ¿Es cierto que cuanta mayor democracia haya mayor será la libertad que se disfrute? Fareed Zakaria, editor de la revista Newsweek y experto en política internacional, cuestiona estas afirmaciones en su último libro, El futuro de la libertad (Taurus, 2003).
En su opinión tendemos a creer que la solución a todos nuestros problemas es siempre más democracia. 'No hay duda de que la expansión del sistema democrático como única forma de gobierno legítima es buena. Sin embargo, en muchos países como Venezuela o Rusia la difusión de la democracia no implica mayor libertad', explica.
Zakaria señala que hay que encontrar un equilibrio entre libertad y democracia para que el sistema sea más eficaz. 'Lo ideal sería un modelo en el que los políticos fueran electos, pero que pudieran tener la capacidad de tomar decisiones a largo plazo'. Lo que él propone en El futuro de la libertad es delegar parcelas de poder a organismos centrales no sujetos a elección. Zakaria cita el caso de los bancos centrales, cuya independencia ha dado lugar a una política monetaria más responsable.
El autor de origen indio se muestra preocupado por la insatisfacción y el distanciamiento de la ciudadanía con respecto a sus gobernantes, lo que podría ser caldo de cultivo para el auge de políticos antisistema. 'Esta situación tiene su origen en dos aspectos. En primer lugar la globalización, que ha alejado la toma de decisiones de los ciudadanos. Por otro lado, los sistemas democráticos de occidente se han abierto demasiado a la opinión pública, lo que les ha hecho más vulnerables a los grupos de presión'.