El triunfo de los premium
El premium está subiendo como la espuma. Quizá se deba a que en España está creciendo el gusto por los puros, el conocimiento y sobre todo la exigencia de los aficionados.
'Se han producido dos o tres años muy buenos para los cigarros, en los que gente de clase media y muchos jóvenes se han volcado con ellos', declara Carmen Rivera, propietaria de un estanco en La Vaguada (Madrid). También influye que son menos dañinos que los cigarrillos. 'Mucha gente está cambiándose a los puritos', declara.
Dentro de los cigarros, los premium (de alta calidad) se llevan la palma. Pero con el aumento del gusto por el cigarro, llega la exigencia. Todos coinciden en que el cliente español está cada vez más preocupado por la calidad del producto y, sobre todo, por la conservación y cuidado. 'Muchos clientes quieren que les atienda un dependiente que entienda de puros y preguntan cómo se cuidan y guardan los cigarros', declara Rivera.
Daniel Núñez, maestro cigarrero y máximo responsable de la dominicana Macanudo, también resalta que los españoles cada vez están mejor informados y son más exigentes. Para el responsable de la marca propiedad de la empresa estadounidense Swedish Match, que comercializa dominicanos, 'el mercado español está avanzando. Es una evolución normal que se ha producido en otros países', declara. Explica el motivo del retraso: 'En EE UU, el fumador se ha acostumbrado a sabores diferentes. En España durante mucho tiempo no han existido más que los habanos', declara. No se debe olvidar que en Estados Unidos están prohibidos los puros cubanos.
Un síntoma de que los premium están cobrando fuerza en España es la decisión de Swedish Match de apostar por el mercado. Recientemente han creado la marca Casa de Oro, bajo cuyo paraguas incluyen todos los cigarros de alta calidad dominicanos de su propiedad.
El aumento de la exigencia en España también se confirma desde Altadis, propietaria de todos los habanos legales con denominación de origen que se pueden fumar en el mundo. Blanca de Laspuertas, responsable de premium de la empresa, declara que muchas veces los llaman clientes para quejarse por el estado de puros que han adquirido. 'Nosotros no podemos garantizar que todos los estanqueros los cuiden de forma adecuada'. Pero los españoles ya no se conforman con cualquier disculpa, matiza De Laspuertas. Para evitarlo, dan cursos de formación a los estanqueros.
Los secretos de la buena conservación
Blanca de Laspuertas, responsable de los cigarros premium de Altadis, que comercializa los únicos habanos del mundo, además de la marca dominicana Vegafina considera que en muchas ocasiones, el aficionado, e incluso algunos estanqueros, no conservan correctamente los cigarros.Adquirirlo. 'El puro es un ser vivo', declara Blanca de Laspuertas. Mucha gente cuando va a adquirir un puro o incluso antes de fumarlo comete el error de apretarlo para comprobar su grado de frescura. Si cruje es que está seco. Craso error. Al tacto se debe notar el grado de humedad y frescura. El secreto: comprobar que el cigarro tiene la misma textura que un tapón de corcho.Conservarlo. Algunos aficionados consideran que los cigarros se mantienen bien cuidados en la caja. Y no es así, aunque no en todas partes sufren lo mismo. En ciudades costeras la humedad es mayor y sufren menos. La humedad es fundamental. De aquí la necesidad de guardarlos en un humidor. El truco. Laspuertas confiesa que es sencillo construirse un humidor artesano. Vale con una caja de madera, mejor si es de cedro porque no da sabor. Se pone dentro un vaso con agua o una esponja y un hidrómetro para comprobar la humedad (70-80%) y la temperatura (18-20 grados). Nunca se debe meter en la nevera.Recuperarlo. Por último, si a pesar de todo se le seca un puro, sepa que en unos cuantos días en un humidor podría recuperarlo hasta en un 80%.