Los rebotes en mercados bajistas, una recuperación engañosa
La subida desde mínimos del S&P 500 está en línea con la media de los últimos rebotes
La historia no se repite. Rima'. Mark Twain, además de Las aventuras de Huckleberry Finn, dejó al mundo esta cita, tan sencilla como aguda, que parece escrita para definir la evolución secular de los mercados, marcada por la sucesión de euforias y crisis desde que en el siglo XVII los holandeses se volvieron locos por los tulipanes.
La Bolsa de EE UU perdió un 50% entre marzo de 2000 y marzo de 2003. Sobre el mínimo de esa fecha ha recuperado el 36%. Un porcentaje idéntico al de otros rebotes dentro de mercados bajistas. Así, desde la II Guerra Mundial, las remontadas son, como promedio, de un 36%, y oscilan entre el 33% y el 41%. Y a veces los mercados han vuelto a mínimos.
Con un periodo más amplio, y tomando las cinco mayores crisis bursátiles de EE UU (1852, 1915, 1929, 1937 y 1972), los mercados han repuntado al cuarto año todas las veces menos en 1937, entre un 1,4% y un 46%. En marzo de 2003 acaba el cuarto año de la crisis de 2000. El año quinto es bajista, y al octavo los índices ya se han recuperado. Credit Suisse, banco que ha analizado estos datos, advierte que dejan poco potencial de subida al mercado, y no descarta nuevos mínimos. Los máximos se recuperarían en 2008.
Japón
Los analistas que escudriñan el pasado para adivinar el futuro están preocupados, además, por el sospechoso parecido de la burbuja y posterior caída del Nasdaq con le evolución de Japón en los años ochenta y noventa. La ilustración adjunta compara la evolución de los mercados actuales con la Bolsa de Tokio tras el estallido de las burbujas que marcaron la segunda mitad de los ochenta en Japón y la segunda mitad de los noventa en EE UU y Europa.
Estos gráficos sugieren que al mercado le quedan otros seis meses de alzas, pero que puede volver a mínimos en 2005 o 2006. Los paralelismos se producen también en variables como la relación entre el crédito privado y el PIB, el consumo o la inflación. Ambas economías pusieron precios excesivos a activos que no valían tanto -en Japón, además del Nikkei, los bienes inmuebles- y asignaron recursos de una forma que el largo plazo demostró irracional. La falsa sensación de riqueza y el exceso de oferta provocaron el crash, que se extendió de la Bolsa al resto de la economía.
Otros expertos, por el contrario, apuntan a otro rebote con perspectivas más halagüeñas, como el de 1993. Entonces el mundo salía de una recesión. Crecimiento bajo, tipos de interés bajos, apetito por el riesgo y menos inflación marcaron ese año, al igual que 2003. Y la Reserva Federal se había comprometido, como ahora, a mantener bajos los tipos para permitir la reactivación. El rebote bursátil posterior a 1991 fue lento. Esta vez la historia terminó bien, y las Bolsas registraron rentabilidades históricas en la segunda mitad de los noventa.
Para otros, el déjà vu apunta a 1971-1972. Las economías se asomaban a la recesión, pero la actuación de la Reserva Federal reavivó la economía justo para la reelección de Nixon. Reelegido éste los desequilibrios tumbaron la economía.
La teoría de los ciclos de Benner, que en 1857 estableció un patrón sobre la evolución de los precios del ganado porcino y del hierro, da mejores augurios. Establece que los máximos llegan cada 8, 9 y 10 años de forma sucesiva, y los mínimos cada 16, 18 y 20 años. Aplicada al Dow Jones, desde 1902 sólo ha fallado en dos ocasiones; en 1991 y 1964. Pronostica que los mínimos de 2003 no se repetirán, pero habrá que esperar a 2010 para volver a registrar nuevos máximos históricos.
la opinión de los analistas
Santiago Niño No se parece a nada El economista Santiago Niño, catedrático de Estructura Económica, considera que la crisis actual no se parece a ninguna anterior. 'Ni siquiera remontándose a la época preindustrial', señala, 'la interrelación de las economías provoca que cuando pasa algo el impacto sea global. Y la tecnología permite que aumente la productividad mientras baja el PIB'. Niño pone el acento sobre los condicionantes negativos de la economía de EE UU, como el endeudamiento, los déficit fiscal y presupuestario o la creciente desigualdad social. Cree que 2004 y 2005 serán buenos, pero que posteriormente se registrará una crisis más dura que la de los años setenta.Félix Gonzálezdiferencias. Félix González, director de gestión de activos de Beta Capital, considera que ninguna crisis es igual a otra anterior, pues de cada una se aprende algo, pero también llevan implícitos errores distintos. 'Un ajuste como el actual no se vivía desde el 29, y la estructura económica no tiene nada que ver'. Añade que la crisis bursátil no ha provocado descensos del consumo. Esto es una novedad que implicará que la recuperación sea, también, atípica. 'Hay un interrogante para los próximos meses. El consumo no liderará la recuperación porque no ha bajado y porque se agotará el estímulo monetario y fiscal. Otros factores tendrán que apremiar la inversión en capacidad productiva'.Avelino HernándezRebote en un mercado bajista. Gestor de Sabadell Banca Privada, Avelino Hernández considera que la mejora del mercado actual es un rebote que no modifica la tendencia bajista a largo plazo. Considera que se trata de una crisis como la de los años treinta en Estados Unidos o la de Japón en los noventa, que no ha acabado. 'Japón ha crecido muy poco y ha declarado varios periodos de recesión durante su crisis bursátil. No me extrañaría ver otra u otras dos recesiones en EE UU antes de que acabe el mercado bajista'. La fortaleza actual, considera, se debe a los estímulos fiscales y monetarios pero, advierte, los desequilibrios de fondo no se han corregido.