_
_
_
_
Cristóbal Montoro

"Hay margen para bajar el IRPF con menos tramos"

Cristóbal Montoro repasa con Cinco Días las prioridades de los Presupuestos Generales del Estado para 2004, la política presupuestaria en la UE y lo que serán las claves fiscales de la próxima legislatura en España si Mariano Rajoy gana las elecciones generales de marzo. Jienense de nacimiento y liberal por convicción, Montoro acumula una larga experiencia académica, fortalecida por su paso a la política de la mano del PP. Ahora, anuncia continuidad en las rebajas tributarias en el IRPF y en el impuesto de sociedades, y sugiere que está disponible para Rajoy si fuera necesario.

Pregunta. ¿Los Presupuestos de 2004 son cómodos para Rajoy?

respuesta. Son unos presupuestos bisagra. Culminan dos legislaturas y abren la posibilidad para que puedan ser aplicados por un nuevo Gobierno del PP. Llevan la impronta del partido.

"Sindicatos y patronal deberían modernizar la negociación colectiva desarrollando el salario diferido como fórmula de ahorro a largo plazo"

"No se sale de la recesión con más déficit público; se sale generando confianza a los agentes económicos"

P. ¿Hay margen para que haya ofertas electorales 'sorpresa'?

r. Las ofertas electorales, que las habrá en su momento, ya las está haciendo Rajoy. La nueva rebaja del IRPF ya está anunciada. No se materializará en el primer ejercicio de la legislatura, ya que en 2004 todavía se recogen los frutos de la reforma aprobada en 2002.

P. Ha anunciado un superávit del 0,5% del PIB para este año y, sin embargo, sólo prevé equilibrio en 2004. Da la impresión de que hay margen para ser más ambicioso.

r. El superávit es consecuencia del crecimiento económico. La recaudación tributaria y las cotizaciones sociales se han comportado mejor de lo previsto. Ello es consecuencia de la fortaleza de la creación de empleo, por la que ya hemos alcanzado en 2003 una renta per cápita del 85% de la media de la UE.

Para el año que viene, hemos presupuestado con prioridades. La inversión pública crecerá un 10,5%, los gastos de seguridad y justicia y protección social, en torno al 7%. El Presupuesto para 2004 es realista. Siempre cabe preguntarse por qué no hemos previsto más gasto en un año electoral. No se necesita. Estamos invirtiendo ya mucho. Entre un 6% y un 7% del PIB, teniendo en cuenta todas las Administraciones públicas. Es una cifra muy superior a la de los países europeos. El impacto directo de la inversión pública en 2004 será del 0,8% del PIB y ayudará a crear 50.000 empleos.

P. Cuesta creer que no se gaste el superávit.

r. La Ley de Estabilidad lo impide. Tenemos techo de gasto. Los mayores ingresos irán a bajar el nivel de deuda. Y seguiremos haciéndolo para liberar recursos públicos y poder invertir más, como en infraestructuras, de lo que depende nuestra competitividad. En 2004 vamos a ahorrarnos 640 millones de euros en menos intereses.

P. ¿Los ingresos de este año serán superiores a lo anunciado en el avance de liquidación de septiembre?

r. Los datos de octubre son buenos. El impuesto de sociedades va francamente bien, en términos homogéneos (descontando las devoluciones). También el IVA sigue sólido. Esto nos permitirá mejorar las estimaciones de septiembre, con una recaudación que superará en más de 2.500 millones la previsión inicial. Los datos de Seguridad Social también son positivos, con un alza de la afiliación por encima de lo presupuestado.

P. ¿No cree necesario flexibilizar el Pacto de Estabilidad en la UE para sacar a Alemania del apuro?

r. No se sale de la recesión económica con más déficit público. Tenemos el caso de Japón, estancado desde hace años en una situación muy difícil, de falta de reacción ante estímulos fiscales y monetarios. Es correcto que exijamos el cumplimiento del Pacto de Estabilidad porque de las dificultades económicas se sale generando expectativas positivas para los agentes económicos. Esa confianza se gana cuando hay seriedad en el planteamiento de las finanzas públicas. Parte del éxito de España está en ello. Reconocemos que hay un parón en Europa pero no podemos agravarlo. Estos países que ahora están desbordados por el límite del Pacto de Estabilidad deben generar confianza, con planes de saneamiento y de reformas.

P. ¿España puede permitirse un déficit del 0,4% para subir las pensiones, como propone el PSOE?

r. El problema del PSOE es que no tiene convicción. Hace poco más de un mes, José Luis Rodríguez Zapatero presentaba un presupuesto equilibrado. A renglón seguido presenta unas enmiendas a los Presupuestos en las que se contempla un déficit de 3.000 millones de euros (0,4% del PIB). No saben si hay que estar en déficit, equilibrio o superávit. Cambian de opinión, de mes en mes. A mí me parece una carencia grave. El primer partido de la oposición, además de controlar al Gobierno, está para dar una alternativa.

P. ¿Esa crítica de falta de unidad en el mensaje no se puede hacer también al PP con la subida de impuestos en Madrid prevista por Gallardón?

r. La referencia del PP es la reducción de los impuestos. La actuación de un municipio como Madrid, por muy importante que sea no cambia las señas de identidad del partido. No me corresponde valorar políticamente la oferta de Gallardón. Sólo velar por el equilibrio entre ingresos y gastos. No creo que estemos ante un auténtico debate político sino ante comportamientos que necesitan ser explicados lo suficiente.

P. Algunas comunidades han pedido una revisión del modelo de financiación para sufragar los mayores gastos sanitarios. ¿Es posible?

r. La financiación autonómica, incluida la sanidad, fue acordada por todos. Pusimos dinero sobre la mesa, más recursos para las comunidades. Los consejeros me dicen que hay demandas sin atender. Claro que sí. Pero los recursos son los que son. Y hemos repartido los impuestos del Estado. Comparto mi suerte financiera con ellos. Es el salto cualitativo que hemos dado con el nuevo modelo. Se acabó la excusa de que papá Estado está detrás. No obstante, en 2004 haremos la primera liquidación e iremos ajustando el propio modelo.

P. ¿Hay margen para rebajar el IRPF en los próximos años?

r. Sí, hay margen para bajar el impuesto en la segunda parte de la próxima legislatura, siempre que se mantenga el crecimiento económico y el empleo. Vamos hacia una rebaja al final de la legislatura, con menos tramos (hay cinco) y con una reducción en todos ellos.

P. Navarra va ya por un tipo máximo del 44% y un mínimo del 14%.

r. Hasta ahora, las Haciendas forales habían quedado retrasadas en relación con el Estado. Ahora Navarra ha dado otro paso. Es una política que saludo.

P. ¿Se aplicará algo parecido en el resto de España?

r. Le corresponde al secretario general del PP concretar esas cifras y la fecha exacta. Es difícil calcular un límite técnico de bajada. El IRPF es aún superior al de otros países desarrollados. Aún tenemos una tarifa alta. También será cuestión de definir mejor la base imponible. El trato a la familia y personas a cargo y cómo seguimos incentivando la inserción de trabajadores en paro y los discapacitados.

P. Y la vivienda en el IRPF, ¿cambiará?

r. Hay una desgravación de la que se están beneficiando 5,5 millones de contribuyentes. Entendemos que es una forma de ahorro a largo plazo que se debe seguir estimulando. Se puede entender que incentiva la demanda y, por tanto, el precio. Pero nadie se compra una vivienda por la desgravación fiscal.

P. ¿Habrá más deducciones al alquiler?

r. Para los propietarios de vivienda que las saquen en alquiler tenemos ya una desgravación muy poderosa, que llega al 50%. Tenemos otro sistema para las promotoras que pongan vivienda en alquiler. Vamos a ver cómo funcionan. Son medidas iniciadas este año.

P. Las promotoras se quejan de que son muchos los requisitos.

r. Tienen un régimen especial por el que pagan muy pocos impuestos en sociedades y hay que evitar el abuso.

Más información

Archivado En

_
_