'Para salir a Bolsa hay que facturar más de 850 millones'
Acaba de dar entrada en su capital a tres cajas de ahorros, lo que supone un gran saneamiento para su balance. El presidente de Calvo es un firme defensor de competir potenciando la marca.
Pregunta. Caixa Nova, Caja de Burgos y Caja Castilla-La Mancha han tomado el 22% del grupo. ¿De quién partió la idea?
Respuesta. Sencillamente, surgió de Calvo porque estamos obligados a crecer y se crece mejor con dinero.
P. ¿Con qué intención?
R. Para lo que queremos hacer en el futuro necesitamos estar capitalizados y depender lo menos posible del crédito. Ha sido una inyección de 24 millones de euros que nos permitirá tener casi todos los créditos a largo y al mismo tiempo reducir los pagos de intereses. El dinero se gana con dinero; con créditos se gana menos.
P. ¿La entrada de las cajas afectará a la gestión?
R. Han entrado porque tienen confianza en nuestra casa. Es una presencia que les viene bien porque entran en este sector de la mano de un líder, y a nosotros también porque demostramos a la banca la confianza de que tres cajas hayan entrado en nuestro capital.
P. ¿Para qué se va a utilizar este dinero?
R. Sobre todo lo vamos a utilizar bien. Según las necesidades. Uno de los motivos ha sido eliminar el corto plazo. El otro, estar en mejor posición financiera. Con el aumento de capital, la empresa vale mucho más.
P. ¿Se está pensando en algo concreto?
R. De momento, déjenos descansar, que acabamos de regresar de El Salvador de inaugurar una planta. Pero, por supuesto, todo lo que hacemos lo hacemos para crecer, ya que tenemos que crecer para no desaparecer. Ya están muy definidos en el mundo tres grupos atuneros, y nosotros somos uno.
P. ¿Se plantearon salir a Bolsa en lugar de dar entrada a las cajas?
R. La Bolsa es un tema muy difícil. Creemos que para entrar en Bolsa hay que facturar más de 140.000 o 150.000 millones de las antiguas pesetas (850 millones de euros). No es el momento, y para que un sector con unos beneficios no excesivos sobre el producto sea atractivo, tienen que ser un verdadero holding, el segundo o el tercero del mundo. Quizá en ese momento sí, pero eso lo dirá el tiempo y la evolución de la empresa y de los mercados.
P. Italia, Venezuela y El Salvador, ¿están pensando en nuevas expansiones?
R. Seguimos pensando, y si dijese alguna cosa más alguien se podría enterar. En serio, alternativas y oportunidades siempre aparecen. Pero lo pensamos mucho y lo hacemos con todos los ases en la mano, pues no nos apetece meternos en aventuras que pongan en peligro la posición de la empresa.
P. Hay que digerir El Salvador primero.
R. Lo vamos a digerir muy bien, y pensamos que rápido porque es un país extraordinario, un pueblo trabajador y una Administración seria, y cuando digo seria nos entendemos todos. Y una buena vía para penetrar en todo el continente americano (norte, centro y sur). Y con arancel cero. Dentro de dos años producirá tanto, o más, que Carballo.
P. ¿Qué les ha supuesto no hacer marca blanca?
R. Ser líderes.
P. ¿Se puede seguir creciendo en atún?
R. Las capturas no pueden seguir creciendo porque se pondría en riesgo el recurso. Así pues, la compañía crecerá cogiendo sitio a los que no tienen marca ni calidad.
'Le daríamos una alegría a Fraga con una fusión'
Mucha gente espera que se produzcan fusiones de compañías conserveras en Galicia. 'Le daríamos una alegría a Fraga y a mucha gente más. Pero las cosas no se hacen tan rápidamente, hay que ver qué aporta cada uno y adónde llegaríamos conjuntamente'.El actual patriarca del grupo Calvo defiende a ultranza su marca y considera que es la única manera de crecer en el negocio e incluso de sobrevivir. Por eso afronta sin mucho miedo la decisión estratégica de no fabricar marcas blancas para la gran distribución.Así pues, José Luis Calvo cierra la puerta a la adquisición de compañías conserveras del sector si no tienen sinergias con el grupo y si no aportan una marca con significado en el mercado. 'Para marca ya tenemos la nuestra, que es la que queremos engrandecer y potenciar'. Calvo no busca adquirir simples centros productivos.Por eso, a pesar de ser un sector muy atomizado, el presidente de Calvo es parco a la hora de hablar de compras de firmas conserveras.Sin embargo, tampoco lo descarta. 'Cuando tengamos una oportunidad la cogeremos; pero lo bueno es que tras el aumento del capital estamos en posición de decidir'. Y ante la insistencia de sí están analizando empresas para futuras adquisiciones, matiza lacónico: 'Siempre estamos estudiando, porque si no estudiamos nos suspenden'.